Racismo asiático

De: Susan Sullivan

Narrado por: Virtual Voice

Duración: 1 h y 56 m

Resumen del Editor

Más de 550 días y contando, y todavía estamos siendo devastados por COVID19. Los medios occidentales trabajaron duro para confundirnos al principio, ya que todos se refugiaron en sus casas en un esfuerzo concertado para proteger a sus familias y naciones. El motivo subyacente de la liberación intencional de COVID19 fue el racismo y el odio profundamente arraigados que impregna a todas las naciones de Asia, especialmente al este de Asia. Este racismo, enmascarado como nacionalismo, es indirectamente responsable de los miles de millones de vidas afectadas y los millones de vidas perdidas durante esta pandemia. Los medios de comunicación y los sociólogos nos han mentido llamando al comportamiento del este asiático, una fobia al miedo de otros grupos étnicos, pero esto es incorrecto porque es solo racismo junto con etnocentrismo. Aunque este comportamiento ha sido ignorado en el pasado porque las naciones de Asia Oriental sufrieron una serie de guerras durante los últimos tres siglos y hemos sido condicionados a sentirnos culpables por ellos, ahora estamos en 2021 y COVID19 era un arma biológica muy real producida por un laboratorio chino que utiliza técnicas de ganancia de función en coronavirus. Si no se controla, este comportamiento continuará en el este de Asia, específicamente en China, y la próxima vez, todos moriremos. Por lo tanto, somos el advenimiento de un nuevo período en la historia en el que todos los países de Asia Oriental estarán abiertos a la inmigración, la inspección y la militarización por parte de la OTAN, les guste o no, les guste o no a nuestros gobiernos, y si las corporaciones multinacionales. te guste o no. Tenemos que considerar la salud humana, el futuro de nuestro planeta y las libertades democráticas que valoramos. Asia oriental no coopera ni se toma en serio a ninguna organización internacional, como podemos ver en la manipulación de la OMS por parte de China. Por lo tanto, lo tomaremos por la fuerza, a través de la inmigración y documentación de actos racistas, y la cooperación a través de alianzas globales que no están en Asia, y el uso de tecnología blockchain. ¡Liberté, Égalité y Fraternité!