Nací y crecí en Teherán, en el seno de una familia de clase media, alegre y trabajadora, y pasé mi infancia rodeada de una red de parientes que me apoyaban. Mi educación en Teherán, desde la primaria hasta la secundaria, estuvo marcada por sueños tan ilimitados como el cosmos. De niño, me fascinaban profundamente los misterios de nuestro sistema solar y de otros continentes, con un fuerte deseo de explorar nuestro planeta y el universo. Desde muy temprana edad, se despertó en mí el interés por el arte, la historia, la filosofía y los viajes. Esta pasión por aprender y explorar me llevó a cursar estudios de arte en Perugia y, más tarde, de informática en Viena. Para financiar mis estudios, acepté a menudo varios trabajos intensivos, impulsado por el compromiso constante de hacer realidad mis sueños.
Al terminar mis estudios, encontré mi primer empleo importante en una importante empresa informática estadounidense, donde trabajé en el diseño de los primeros minicomputadores potentes para uso científico mundial a principios de los años ochenta. Después me trasladé a Sophia Antipolis, el centro tecnológico europeo de Francia. Mi trayectoria profesional me llevó después a Silicon Valley, California, donde ayudé a Apple en la transición de las aplicaciones de mainframe a las nuevas plataformas VMS a principios de los noventa. Después pasé varios años en Microsoft, en Redmond (Washington), antes de regresar a Viena para jubilarme y publicar un libro que resume algunos de mis logros profesionales (The Art of CRM).
A lo largo de los años, mientras mi carrera me llevaba por todo el mundo en diversos proyectos internacionales, dediqué mi tiempo libre al estudio de la física y la astronomía. Me compré un telescopio de cielo profundo y otro de planetario, profundicé en la historia del universo y del Homo sapiens, y hice realidad mi sueño infantil de explorar el mundo. He tenido una vida plena y enriquecedora. Podría sentarme en mi sillón jubilado. Pero no lo hice. ¿Por qué? Porque necesitaba descubrir más sobre mis raíces. Este viaje no es meramente legítimo, sino crucial, sobre todo para mí, que ansío captar la esencia de mi existencia.
Mi profunda conexión con Persia se reavivó hace unos seis años, estimulada por otro proyecto de libro (Persia 1001 Noches) que me devolvió a la tierra que me vio nacer, la cuna del Homo sapiens y de las primeras civilizaciones del mundo, al pie de los montes Zagros. Esto reavivó mi interés y me llevó a embarcarme en un viaje por la antigua Ruta de la Seda en Irán con mi amigo alemán Willy, antiguo colaborador en el primer proyecto de energía nuclear de Irán durante el reinado del Sha. Nuestro viaje pretendía ahondar en la riqueza histórica del país, pero tuvo lugar durante la trágica muerte de Mahsa Amini a manos de los mulás y en un momento de gran agitación política.
A pesar de mi amplia experiencia en viajes y mi meticulosa planificación, nada podría haberme preparado del todo para los impactantes acontecimientos y las profundas revelaciones que me recibieron durante la primera semana de mi viaje a Irán. Me quedé atónito al descubrir los numerosos crímenes cometidos por el régimen de los mulás durante los últimos 45 años. Aún más asombroso fue descubrir la conspiración de los mulás contra Zoroastro y los zoroastrianos hace mil años, revelaciones que profundizaron mi conexión con la herencia persa y revelaron el esplendor de una de las civilizaciones más elevadas de la tierra. En mi último libro, "Mis raíces persas", pretendo compartir estas revelaciones a través de una narración encantadora, con la esperanza de conmover e inspirar a lectores de todo el mundo, jóvenes y mayores.
En este libro, comparto mis experiencias en Irán, mis exploraciones y descubrimientos sobre Zaratustra y mi herencia persa, así como mis sentimientos personales que me han convertido en quien soy hoy. En una época en la que ya no nos reunimos alrededor del fuego para absorber la sabiduría de nuestros mayores -a menudo porque las personalidades son escasas o distantes entre sí-, un libro podría ser un buen sustituto, dijo una querida amiga y editora de mi libro. Me sugirió que titulase este libro "Mis raíces persas" y elegí "Zaratustra más allá del tiempo" como subtítulo para honrar la contribución intemporal de Zaratustra no sólo a la herencia persa, sino a las civilizaciones de todo el mundo.
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