Episodios

  • Introducción Caminos de sanación lazos paternos - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 1 audiolibro
    Jan 5 2022
    IntroducciónQ13uerido amigo(a), la relación que hayas tenido en el pasado con tu papá ha ejercido a lo largo de toda tu vida —y puede seguir haciéndolo aún hoy— una influenciapositiva o negativa, incluso mucho más de lo que te das cuenta.El impacto que ejerció tu padre sobre tu vida se reflejará en muchos de los pensamientos y sentimientos que tengas acerca de ti mismo(a) y repercutirá en la valoración que tengas de los hombres, en el modo de rela1314cionarte con ellos e incluso en la clase de espiritualidad que hayas cimentado en relación con Dios como Padre.Sin lugar a dudas, muchas de nuestras reacciones y de las decisiones que tomamos diariamente son alimentados por las vivencias que hemos tenido con nuestro padre durante gran parte de nuestra vida, especialmentedurante la infancia y la primera adolescencia, todo lo cual ha quedado grabado en nuestra memoria afectiva y en los demás niveles de la memoria. También debemos considerar que en algunos casosesta fuerte influencia la ejerce toda imagen paterna omasculina nutrida por abuelos, tíos, sacerdotes, amigos, vecinos u otros hombres que han estado cerca a nosotros, particularmente durante las primeras etapas de la vida.El realizar un camino de oración con la ayuda de este libro te ayudará a reencontrarte con tu niño interior y a mirar con los ojos del Señor la historia única y singular de algunas etapas de tu vida.Si bien hasta el presente he abordado este tema en diversos retiros, cursos y talleres, recién ahora me dispongo a escribir sobre ello, impulsado principalmente por la insistencia de algunas personas que han participado en dichos retiros y me han pedido que ponga por escrito lo predicado allí, para poder profundizar y seguir trabajando en el tema.Pero también escribo estos dos libros sobre la sanaciónde la relación paterna y la imagen masculina, y la sanación dela relación materna y la imagen femenina con base en la experiencia pastoral y en los testimonios de las personas 15que me han enseñado que los libros son un modo de misionar, pues pueden entrar en lugares donde el autor no puede, sea por falta de tiempo o por otras causas. Efectivamente, en estos 28 años de ministerio sacerdotal son muchas las personas que me han escrito compartiendo sus testimonios acerca de cómo Dios entró en sus vidas gracias a un libro que les abrió un nuevo panorama que, antes de la lectura y la oración, ni siquieraimaginaban que podría existir. Son personas que tal vez no habrían asistido por sí mismas a un retiro espiritual o participado en una peregrinación, pero a través de ese libro que providencialmente llegó a sus manos se encontraron con que Dios las estaba buscando desde hacía tiempo para liberarlas de las pesadas cargas que las agobiaban. Aunque no fueron a un retiro espiritual, el retiro llegó hasta ellas a través de un libro.A ellas Jesús hoy les dice, tal como le dijo a Zaqueo hace más de dos mil años: “Hoy quiero alojarme en tu casa” (Lc 19, 5) y también: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa… porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido” (Lc 19, 9-10).Ambos libros, Querido papá y Querida mamá, fueron escritos casi simultáneamente y de manera especular, aunque con notorias diferencias en lo que se refiere a las citas bíblicas, a los testimonios, a las repercusiones que tienen en nuestra vida el aporte materno y el paterno, y a las características propias de cada rol. Esto se debe a que hay quienes necesitan trabajar másprofundamente —por medio de la reflexión y de la o-16ración— las vivencias en relación con el padre y con la imagen masculina, mientras que otros necesitan sanar heridas interiores que están en relación con las vivencias maternas y la imagen femenina. Ahora bien, no está demás decir que algunas personas tienen necesidad de sanar ambos modelos: el materno y femenino, y el paterno y masculino. También hay personas que necesitan detenerse más en una etapa, mientras que otras no precisan dedicarle tanto tiempo.En estos libros no cubriré todas las etapas de la vida, —que según algunos autores, como Erik Erikson1, pueden ser ocho—, sino que tomaremos las primeras, que son las más significativas y en ellas la imagen paterna tiene mayor influencia en la vida del niño(a) y en el desarrollo de su personalidad. A ello sumaré lo que yo llamo una pre-etapa, que es la influencia paterna durante los meses de gestación.1 Erik Erikson nació en Frankfurt, Alemania, el 15 de junio de 1902. Estudió psicoanálisis con Freud y se volvió psicoanalista infantil. En 1933, emigró a Estados Unidos, donde continuó sus estudios y presentó la teoría de desarrollo psicosocial. Fue miembro de la Clínica Psicológica de Harvard y de otros institutos. Murió el 12 de mayo de 1994, a los 92 años de edad.
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  • objetivo - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 2 audiolibro
    Jan 5 2022
    Objetivo
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    Estos libros tienen una triple direccionalidad. Por una parte, apuntan hacia el pasado, no para juzgar, criticar o condenar,
    sino para sanar en el presente las heridas
    de antaño. También apuntan al presente, pues son una
    herramienta formativa y preventiva para los progenitores —este volumen, Querido papá, especialmente para los
    padres— que quieren proveer a sus hijos de una vida emocionalmente sana. Y finalmente se dirigen hacia el
    futuro, porque por medio del proceso de sanación nos
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    ayudarán a preparar un mejor futuro para nosotros mismos, para nuestros hijos y para las personas que los argentes pastorales acompañan espiritualmente.
    Antes de comenzar la lectura, ten presente que los
    principales objetivos han de ser:
    1. Crecer espiritualmente en un conocimiento
    más objetivo de Dios Padre.
    2. Abrir el espíritu a una experiencia más
    profunda del amor de la primera Persona
    de la Santísima Trinidad, Dios Padre,
    para que Él pueda restaurar en nosotros
    la imagen masculina y paterna.
    3. Permitirle al Espíritu Santo entrar a aquellas
    habitaciones de los recuerdos de nuestra
    historia que están relacionados con las luces
    y sombras de la imagen paterna o con heridas
    producidas por algún hombre cercano
    a nosotros en algún momento.
    4. Ponernos en contacto con recuerdos paternos
    hermosos que pueden estar “olvidados”
    o enterrados en nuestro inconsciente y que
    pueden tener un efecto sanador para nuestras
    vidas y para las relaciones interpersonales.
    5. Disponernos a recibir la sanación que
    procede de Dios en relación con la imagen
    paterna y masculina, para, por medio
    de la terapia espiritual de la oración,
    19
    dejar que el Señor restaure lo que ya
    está listo para ser sanado.
    6. Recibir de parte de Dios la liberación
    de los bloqueos y de los antiguos
    comportamientos que nos impiden vivir
    sanamente la relación con personas
    del sexo masculino y, en el caso
    de los hombres, para desarrollar
    saludablemente la propia masculinidad.
    7. Recibir de parte de Dios nuevos
    comportamientos que proceden
    de un corazón restaurado y que guían
    hacia la libertad crística.
    8. Compartir con otras personas lo leído
    y poder utilizar estos libros en las diversas
    comunidades cristianas, en forma
    de cursos y talleres.
    Al terminar de escribir este libro, llevé el manuscrito
    en peregrinación a Tierra Santa y a Medjugorje. Durante esos días de peregrinación y de profunda oración, lo
    tuve siempre junto a mí, para presentárselo al Señor en
    cada Eucaristía, en cada Adoración, en cada oración. Y
    en todas estas ocasiones, mi pedido a Dios fue siempre el
    mismo: “Que este libro llegue, Señor, a quienes tú quieras y que realice en ellos tu perfecta obra de bendición
    y de restauración. Que así sea”.
    20
    Confiando en que Dios continuará realizando su divina obra en cada uno de nosotros, me encomiendo a tus
    oraciones. Recibe un abrazo y un rocío de bendiciones.
    P. Gustavo, OMV
    “Cuando todavía estaba lejos,
    su padre lo vio
    y se conmovió profundamente;
    corrió a su encuentro,
    lo abrazó y lo besó”.
    Lucas 15, 20
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  • El don de la paternidad - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 3 audiolibro
    Jan 5 2022
    Es importante que los padres sean
    los primeros catequistas, los primeros
    educadores de la fe en la propia familia con
    el testimonio y con la palabra”.
    Papa Francisco
    ablar de la paternidad es hablar de un don
    maravilloso confiado por Dios a aquellos
    hombres a quienes Él ha querido asociar
    en la extraordinaria misión de ser dadores
    de vida, protectores amorosos y guías sabios de sus hijos.
    24
    Sin lugar a dudas, por el don de la paternidad el ser
    humano, a semejanza de su Creador, es depositario de
    un bien grandísimo que debe aprender a valorar, para
    poder así realizar adecuadamente la tarea que en sus hijos le ha sido confiada. En efecto, toda paternidad se origina en el amor del Padre eterno, que permite al hombre participar de su ser personal. Por eso, este capítulo
    lleva el título de “Por los caminos del Padre”.
    En este sentido, los papás reciben de Dios Padre la
    misión de cuidar de los hijos que Él mismo les ha confiado. Y por eso, para cumplir esta misión de manera
    efectiva necesitan estar íntimamente unidos a Jesús y
    pedir permanentemente al Espíritu Santo sus dones, especialmente los de sabiduría, piedad y consejo.
    “Podemos invocar a Dios
    como ‘Padre’
    porque Él nos ha sido revelado
    por su Hijo hecho hombre
    y su Espíritu
    nos lo hace conocer”.
    Catecismo de la Iglesia Católica, 2780
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    2 m
  • Influencia del padre en la vida de sus hijos - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 4 audiolibro
    Jan 5 2022
    Influencia del padre en la vida de sus hijosPadres, no irriten a sus hijos;al contrario, edúquenlos,corrigiéndolos y aconsejándolos,según el Espíritu del Señor.Efesios 6,4seamos conscientes o no, nos guste o no nosguste, nuestros padres han producido un gran impacto en nuestra vida, han dejado una profunda impresión sobre el hombre o la mujer que somos en la actualidad.26Independientemente de que nuestro padre haya sidoun hombre cercano o distante, afectuoso o frío, protector o agresivo, él ha dejado, para bien o para mal, huellas en nosotros. Y aunque ya seamos adultos, a pesar de que no lo veamos tan seguido, o incluso aunque haya partido de esta vida, puede seguir ejerciendo una gran influencia sobre nosotros.En el caso de los hijos varones, es posible que estos repitan el modelo masculino que en la familia se repite e imita de una generación a la otra. Y en el caso de las hijas mujeres, en muchos casos definirá la imagen de hombre que atraerá a su vida o que ella misma buscará.En nuestra cultura nos centramos en la figura de la madre y en muchos casos se le deja a ella la mayoría del peso de la educación emocional y espiritual de los hijos. Sin embargo, la presencia del padre es fundamental para la maduración integral de los hijos.El padre que manifiesta a sus hijos su amor de manera comprensible según las diversas edades, cría hijos sanos. El padre que enseña a orar a sus hijos, que ora con ellos, que les transmite el amor a la Eucaristía, a los demás sacramentos y a la Iglesia, y les comunica los valores religiosos y morales, no sólo con las palabras, sino ante todo con el ejemplo de su vida, les deja uno de los legados más valiosos que se puedan recibir.Estos valores son fundamentales, pues el ser padre biológico no es suficiente para apuntalar a los hijos en su sano desarrollo. El padre debe convertirse en papá y, juntoa la madre, ser responsable de la educación, la forma-27ción del carácter, la transmisión de valores y la plasmación de la personalidad.En ciertas familias aún hoy existe la idea de que el rol de la madre se vincula más a lo afectivo —mediante abrazos y actitudes de cariño—, mientras que el padre es el que pone los límites y se encarga de que se cumplan las reglas. Afortunadamente esta visión ha ido cambiando y cada vez es más frecuente que nos encontremos con padres más comprometidos con lo afectivo, queno experimentan el miedo a la manifestación de la ternura y a la expresividad del amor, lo cual tiene —y tendrá en las diferentes etapas de la vida— una influencia benéfica en los hijos.Cuando un padre se compromete afectivamente con sus hijos, les está brindando un bagaje de fortaleza que los hará personas más empáticas, con mayor seguridad en la vida, con una sexualidad más sana y con mayor autocontrol sobre sus emociones, de modo que podrán conocer mejor sus capacidades, aceptarlas y maximizarlas.En este sentido, por medio de la oración de reminiscencia podemos transitar nuevamente el camino de ser hijos, pero no sólo recordando a nuestro papá terreno, sino sobre todo dejándonos tomar de la mano por nuestro Papá Dios, para recorrer las diversas etapas de la vida y contemplar los diversos paisajes y situaciones que hemos atravesado.Nuestro Papá Dios, al tomarnos de la mano, le brindará al niño, al adolescente y al joven que aún habitan en nuestro corazón adulto la serenidad para mirar los acontecimientos del pasado con ojos nuevos. Con una 28paz que viene de Él y que a través del perdón —dirigido a momentos concretos de la vida— nos permitirá sanar heridas profundas, pues recibiremos de Él lo que pudo habernos faltado de nuestro padre terreno.En los evangelios, Jesús ha querido hablarnos de ese amor del Padre, y el Espíritu Santo nos ayudará a experimentarlo por medio de la oración. Permitamos, entonces, que la película de nuestra vida con nuestro padre terreno pase delante de nuestros ojos, pero siempre tomados de la mano afectuosa y contenedora de nuestro Papá Dios.“La Gloria de Dioses que nosotros le reconozcamoscomo ‘Padre’,Dios verdadero”.Catecismo de la Iglesia Católica, 278029OraciónPapá Dios, soy tu hijo(a)… (di tu nombre),a quien tú amas profundamente,al punto de darme la vida,caminar a mi lado, perdonarme mis faltas,levantarme cuando caigo y formarme con amor.En los próximos días, por medio de la lectura,la reflexión y la oración,me dispongo a comenzar un camino contigo,recorriendo de tu mano mi historia personal y familiar,para que tú sanes las heridasque pudieron haberse producidoen las diversas etapas de mi vidaen relación con mi papáy que aún hoy me afectan de algún modo.Abbà, Papá, este camino interior no lo quiero hacer soloy tampoco sé si podría hacerlo,por eso guíame tú, por medio de tu Espíritu de amor,con tu sabiduría y tu consuelo.Gracias, Papá,porque sé que contigo no hay nada que temer.A tu lado me siento seguro y confiado,porque tú vienes ...
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  • El padre en la biblia - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 5 audiolibro
    Jan 5 2022
    Al comenzar este capítulo me parece importante recordar algunas nociones generalesde lo que Dios nos dice en el Antiguo Testamento acerca de los padres, y de lo que nos dice Jesús en los evangelios.Según el Diccionario de Teología Bíblica, la palabra hebrea para “padre” (en arameo, abbá) es antes que nada lo más semejante a un balbuceo, parecido a las primeras palabras que pronuncia un pequeño niño atraído por34el amor hacia su padre. En realidad, el término hebreo abbá es más cercano a “papá”, e incluso “papito”, y expresa una gran ternura y cercanía.El concepto del “padre” en la Biblia está establecido por el patriarcado, el cual le otorgaba al hombre la primacía en la familia. Él disponía sobre los hijos, pues aun para casarse el hijo dependía de la voluntad del padre y esto hasta tal punto que el compromiso matrimonial de una hija no era válido si no contaba con el asentimientodel padre (Nm 30, 4-6). Además, el padre decidía en cuestiones de derecho hereditario (Lc 15, 11-32).Tal vez una de las afirmaciones más rotundas al respecto se encuentra en los mandamientos, donde se subraya la autoridad del padre y de la madre, y el respeto que se les ha de tener: “Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor, tu Dios, te lo ha mandado, para que tengas una larga vida y seas feliz en la tierra que el Señor, tuDios, te da” (Ex 20, 12; Dt 5, 16; Lv 19, 3). En consecuencia,el Antiguo Testamento afirma que maldecir al padre o pegarle son crímenes gravísimos (Ex 21, 15.17; Dt 21, 18-21). La literatura sapiencial pondera particularmente el respeto al padre (y también a la madre). Una síntesis de esta doctrina la ofrece el libro del Eclesiástico o Sirácida: Hijos, escúchenme a mí, que soy su padre; hagan lo que les digo, y así se salvarán. Porque el Señor quiere que el padre sea respetado por sus hijos y confirmó el derecho de la madre sobre ellos. El que honra a supadre expía sus pecados, y el que respeta a su madre 35es como quien acumula un tesoro. El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y, cuando ore, será escuchado. El que respeta a su padre tendrá larga vida y el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre. El que teme al Señor honra a su padre y sirve como a sus dueños a quienes le dieron la vida. Honra a tu padre con obras y de palabra, para quesu bendición descienda sobre ti, porque la bendiciónde un padre afianza la casa de sus hijos, pero la maldición de una madre arranca sus cimientos. No busques tu gloria a costa del deshonor de tu padre, porque su deshonor no es una gloria para ti: la gloria de un hombre proviene del honor de su padre y una madre despreciada es un oprobio para los hijos. Hijo mío, socorre a tu padre en su vejez y no le causes tristeza mientras viva. Aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él; no lo desprecies, tú que estás en pleno vigor. La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados. Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti, y se disolverán tus pecados como la escarcha con el calor. El que abandona a su padre es como un blasfemo y el que irrita a su madre es maldecido por el Señor (Si 3, 1-16).Si deseas seguir profundizando lo que dicen las Sagradas Escrituras acerca del padre, puedes buscar en tuBiblia los siguientes textos: Pr 1, 8; 4, 1; 6, 20; 10, 1; 13, 361; 15, 20; 19, 26; 20, 20; 23, 22.24-25; 28, 24; 29, 3; 30, 11.17; Si 7, 27; 23, 14; Tb 4, 3-5.En cuanto al Nuevo Testamento, Jesús confirma el cuarto mandamiento (Mc 10, 19 y paralelos) y corrige los razonamientos falaces de los fariseos que enseñaban a desentenderse de las necesidades de los progenitores (Mc 7,10-13; Mt 15, 4-7). Además Jesús muestra su delicada consideración en las relaciones entre los padres y los hijos, especialmente cuando los primeros vienen a interceder ante el Señor por sus hijos enfermos (Mc 5, 40; Lc 8, 51; Mc 9, 14-29; Mt 17, 14-21; Lc 9, 38-43).Incluso cuando sus palabras aparentemente chocan contra los deberes de amor de los hijos hacia los padres, Él no se está refiriendo a violar la piedad filial, sino que expresa la urgencia de decidirse por el Reino de Dios en su seguimiento (Mt 8, 21s; Lc 9, 59s). Así pues, en Lucas14, 26, el término “odiar” o “aborrecer” con que se traduce la palabra griega miséo, es “postergar” (cf. Gn 29, 31.33; Mt 10, 37; 19, 29). En estas enseñanzas, Cristo no nos pide, para tomar parte en el Reino de Dios, más de lo queexige el matrimonio: estar dispuestos a tomar una distancia prudencial de los propios padres (Gn 2, 24).Probablemente algunas de la figuras paternas más emblemáticas de la Biblia son Abrahán, en el Antiguo Testamento, en relación con su hijo Isaac (no sucederá lo mismo con Ismael), y en el Nuevo Testamento, san José y especialmente el padre misericordioso, en la paráboladel hijo pródigo (Lc 15, 11ss), quien es modelo para los 37padres de todos los tiempos...
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  • Isaac el hijo deseado - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 6 audiolibro
    Jan 5 2022
    Ningún hijo fue tan deseado y buscado porsus padres como lo fue Isaac! ¡Pocos hijos han sido tan amados y valorados como él!El modelo de Abrahán como padre de Isaaces verdaderamente emocionante. Isaac fue un hijo buscado a lo largo de muchos años y recibido por su padre y por su madre con amor intenso y con profunda alegría.42Una aceptación así influye positivamente en la vida de cualquier persona, pues es un bálsamo para el alma y un combustible interior que le servirá para caminar en la dirección correcta hacia las metas soñadas; además ledará la fortaleza necesaria para vencer los obstáculos queencontrará en el camino de la vida.En esta línea de reflexión cobra sentido la imagen queKahlil Gibran presenta, cuando dice a los padres: “Ustedes son el arco desde el que sus hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia adelante”.La psicología de los últimos años ha ido reafirmandola idea de que la primera etapa de la vida comienza con la concepción, aunque podemos mencionar una pre-etapaque consistiría en toda la carga genética de amor o de desamor —según sea el caso— que en la familia se va transmitiendo de una generación a la otra. Sin embargo, en este libro no entraremos de lleno en la temática intergeneracional, sino que partiremos desde la etapa de la concepción y la influencia paterna a lo largo de lasdiferentes etapas del desarrollo humano2.Durante la etapa de la concepción son fundamentales todas las vivencias que el niño recibe en el vientre materno a través no sólo de su madre, sino también delpadre. Este juega un papel fundamental —ya sea por lo2 He profundizado el tema intergeneracional en otros libros: Jamut, G. Seremos bendecidos de generación en generación. San Pablo, Buenos Aires, Argentina; El río de la herencia intergeneracional. Ed. Claretiana, Argentina; Dios quiere sanar las etapas de la vida. San Pablo, Buenos Aires, Argentina.43bueno que le aporta o por lo negativo— dependiendode su manera de interactuar con la madre, de la aceptación del bebé y del modo de interrelacionarse con la criatura cuando aún está en el vientre materno. En efecto,no sólo la presencia materna influye en muchos aspectos de la personalidad del hijo en el futuro y a lo largode toda su vida, sino que también lo hacen la presencia(o ausencia) paterna y la calidad de esa presencia.A esto se suma lo que heredamos y aprendemos de nuestros abuelos y padres, que son patrones de conducta que nos aportan vida en plenitud o, por el contrario, nos enferman de uno u otro modo. Efectivamente, existe como un cable subterráneo que une el pasado con el presente y que a su vez se extiende hacia el futuro. Entonces tendemos a repetir muchos de los comportamientos paternos, en ocasiones incluso aquellas conductas que nos han lastimado durante la infancia o adolescencia y que en algún momento detestamos y juramosno repetir.Ciertamente, los patrones de conducta de los padres influyen en la manera como nos relacionamos con nuestro(a) esposo(a), con los hijos y con las demás personas, e incluso con Dios como Padre. Y esta es una realidad que quienes desarrollamos tareas pastorales comprobamos frecuentemente en el acompañamiento espiritual de las personas, ya que mucho de lo vivido en relación con el papá terreno (tanto lo positivo como lo negativo)se suele trasladar a Dios Padre o proyectarlo en Él.44El Catecismo de la Iglesia Católica nos explica:La purificación del corazón concierne a imágenes paternales o maternales, correspondientes a nuestra historia personal y cultural, y que impregnan nuestra relación con Dios. Dios nuestro Padre transciende las categorías del mundo creado. Transferir a Él, o contra Él, nuestras ideas en este campo sería fabricar ídolos para adorar o demoler. Orar al Padre es entraren su misterio, tal como Él es, y tal como el Hijo nos lo ha revelado (CEC 2779).Sólo Dios Padre, que entregó a su Hijo para salvarnos,tiene el poder para restaurarnos profundamente. Él quiere ayudarnos para que logremos comprender su amor, que es infinito.Sin embargo, muchos cristianos se pierden la oportunidad de disfrutar este amor del Padre, porque no hantenido la experiencia, porque nadie los ha guiado para tener un encuentro personal con Él, porque han aprendido ideas erróneas en un catecismo que no es el de la Iglesia católica, pues no refleja la realidad sobre el amor de Dios Padre, o simplemente porque, como ya hemos visto, la palabra “padre” les evoca situaciones dolorosas en relación con el padre terreno. Por eso, en el texto que hemos citado del Catecismo, se nos enseña que la purificación del corazón concierne a imágenes paternales o maternales correspondientes a nuestra historia personal y cultural, y que impregnan 45nuestra relación con Dios. Pero dado que Dios Padre transciende las categorías del mundo creado, transferir nuestras ideas a favor de Él o en contra de Él sería fabricar ídolos para adorar o demoler. Orar al ...
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  • Ismael el hijo rechazado - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 7 audiolibro
    Jan 5 2022
    En la vida de Abrahán hubo otro momento que no lo honró demasiado: cuando, a instancias de su esposa Sara, echó fuera de su casa a su otro hijo, Ismael, junto a su madre, la esclava Agar (Gn 21, 11-21). 48Cuando mencionamos el rechazo que sufrió Ismael, no nos estamos refiriendo tanto a una falta de aceptación que le haya venido desde el vientre materno, sino a un repudio radical que se dio cuando era niño, un repudio tal que fue echado de la casa y de la familia. Ahora bien, tampoco se puede decir que su concepción haya sido la más sana y armoniosa, pues fue concebido con muchos condicionamientos: era hijo de una mujer que no era la esposa de Abrahán, fue buscado como si fuera un objeto, como la última posibilidad, para llenar el vacío que existía en la familia y heredar los bienes de Abrahán, puesto que Sara, la esposa legítima, no podía engendrar. Muy probablemente tantos condicionamientos en suconcepción, durante los meses de desarrollo en el vientre materno y durante su infancia dejaron una fuerte impronta en la imagen que él tenía de sí mismo y en los comportamientos que con el pasar de los años fue desarrollando.Por otra parte, es de suponer que, dado que era hijo de una esclava egipcia (Gn 16, 1-6), Ismael cultivara unaprofunda rivalidad hacia su hermano Isaac, y por eso Sara habló con Abrahán para pedirle que enviara a Agar y a su hijo lejos de donde ellos vivían. Seguramente esto causó en el corazón de Ismael aún más desprecio por Isaac y agudizó la rivalidad entre los hermanos. Así pues, podemos creer que toda la agresividad de Ismael —o al menos la mayor parte de ella— es resultado de las heridas producidas por el hecho de ser un hijo rechazado por su padre y alejado de la casa familiar.49En efecto, un ángel había profetizado acerca de él: “Másque un hombre, será un asno salvaje: alzará su mano contra todos y todos la alzarán contra él, y vivirá enfrentado a todos sus hermanos” (Gn 16, 12). Por lo demás, si tenemos en cuenta que Agar alimentaba sentimientos de odio hacia Sara mientras Ismael crecía en su vientre, esto no debe parecernos extraordinario.Los estados anímicos de la mujer embarazada y los sentimientos que se desarrollan en su alma tienen una influencia directa en sus hormonas y en los neurotransmisores que, llevados por el torrente sanguíneo a través de la placenta, influyen en el desarrollo afectivo del bebé. Toda forma de tensión prolongada que rodee a la mujer embarazada le produce estrés y esto lleva a que el niño se acostumbre a reaccionar con mecanismos dedefensa, que pueden ser de agresividad y combate, cómo en el caso de Ismael, o comportamientos de evasión,inseguridad y bloqueos.Por eso, el aporte paterno debe consistir en ayudar en todo a que la madre durante el embarazo reciba amor, seguridad y alegría. El padre debe brindar a la mujer contención, comprensión y apoyo, para que su cuerpo produzca endorfinas (llamadas por algunos “moléculas de la felicidad”, que permiten disfrutar de la vida) que favorecerán a la criatura durante su gestación.El comienzo de la relación de un padre con su hijo y el vínculo afectivo entre ellos arrancan desde el momento mismo de la concepción, por lo cual un padre puede hacer un gran bien a ese futuro hombre o mujer con detalles tan simples como poner50las manos en el vientre de la madre, hablándole al niño, cantándole, imaginando que juega con él.En diversos estudios que se han realizado, se ha comprobado que cuando el padre practica esta vinculación afectiva con su hijo e interactúa con él durante los meses de su desarrollo en el vientre materno, el bebé, al nacer (y luego con el correr de los meses), reconoce la voz del papá entre las voces de otros hombres, lo busca, se serena cuando está en sus brazos.Por el contrario, la persona que ha sufrido el rechazo paterno en su primer hogar —es decir, el vientre materno— o en cualquier otro momento de su vida cargará siempre con el temor de ser rechazada por los demás,sobre todo si estos representan de algún modo la imagen paterna y busca en ellos el amor que en un momento dado de su historia no recibió en un caudal o intensidad suficientes. En el caso de las hijas mujeres, la ausencia paterna durante la gestación —así como en otros momentos del desarrollo afectivo— puede luego generar la búsqueda compulsiva de un hombre que sacie las carencias y colme los vacíos. En el caso de los hijos varones, esa ausencia paterna podría crear una necesidad de presencia y apoyo masculinos que podría generar confusiones en cuanto a su identidad sexual.Esto último puede potenciarse en aquellos casos donde tanto el padre como la madre desean de manera exagerada un niño de sexo diferente al que ha sido gestado.
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  • San José modelo de padre - Lazos Paternos - camino de sanación - capitulo 8 audiolibro
    Jan 5 2022
    El evangelista san Mateo nos presenta en pocos versículos una situación significativa, cuando nos muestra a una mamá que está embarazada y que va a ser dejada por su prometido: “José, su marido, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió52separarse de ella en secreto” (Mt 1, 19). La relación entre María y José queda bien clara cuando leemos la siguiente explicación:Para nuestra manera occidental de pensar, las relaciones que salen en este pasaje son muy extrañas. En primer lugar, se nos dice que María estaba desposadacon José; luego hemos traducido que él estaba haciendo los preparativos para divorciarse de ella en secreto, y luego se la llama su mujer o esposa. Pero la relación entre ambos representa el procedimiento judío normal, en el que había tres pasos.1º Estaba el compromiso. Este se hacíaa menudo cuando la pareja no eran más que niños. Lo hacían corrientemente los padres, o por medio de un casamentero profesional. Y se hacía a menudo sin que los que formaban la pareja se hubieran visto nunca. El matrimonio se consideraba que era un paso demasiado serio para dejarlo a los dictados del corazón humano.2º Estaba el desposorio. Este era lo que podríamos llamar la ratificacióndel compromiso que ya había contraídola pareja. Hasta este momento,el compromiso que se había establecido por medio de los padres o del casamentero se podía romper si una de las dos partes53no quería continuar con él. Pero una vez que se llegaba al desposorio era absolutamente vinculante. Duraba un año. Durante ese año la pareja se consideraban marido y mujer, aunque todavía no tenían esa relación. El desposorio no se podía dar por concluido de ninguna manera más que por el divorcio. En la ley judía nos encontramos frecuentemente lo que nos parece una frase curiosa. Una chica cuyo prometido había muerto durante el año de los desposorios se llamaba “una virgen que es viuda”. En esta etapa se encontraban José y María. Estaban desposados y si José quería acabar el desposorio no lo podía hacer más que con el divorcio; y ese año de desposorio a María se la conocía legalmente como su esposa.3º La tercera etapa era el matrimonio propiamente dicho, que tenía lugaral final del año de desposorio.Si tenemos presentes las costumbres matrimoniales normales de los judíos, entonces la relación que se indica en este pasaje está perfectamente clara3.3 Barclay, William. Comentario al Nuevo Testamento. Volumen 1. Ed. Clie.54Aquí podríamos preguntarnos: ¿cómo se sintió Maríaal saber que José se iba a marchar, al pensar lo que tendría que afrontar y que tendría que criar sola a su hijo?, ¿cuál fue la influencia de José sobre el niño?María y José estaban desposados, pero aún no vivían juntos, de modo que el embarazo de María debió haber sido como una puñalada en el corazón de José y, por lo tanto, también en el de María, pues sabía del sufrimiento de este hombre justo.Ciertamente María era una mujer excepcional, fue concebida sin pecado original, estaba unida a Dios y vivía en una experiencia permanente de su amor. Además,no tenía culpa alguna, pues la concepción de su hijo no sólo fue sin pecado, sino que fue un milagro de Dios. Por eso, en los momentos de mayor dificultad ella descansaba en Dios y descargaba en Él todas sus angustias, de manera tal que su dolor no afectara al hijo que llevaba en sus entrañas.Esto le permite a Dios intervenir y actuar, ya que el amor del Padre no sólo es palabra, sino también acción: “Un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: ‘José, descendiente de David, no tengas miedo de tomara María por esposa, porque su hijo lo ha concebido por el poder del Espíritu Santo’” (Mt 1, 24-25).A esta acción defensora de Dios Padre se refiere el papa Francisco, cuando afirma:El amor está más en el dar que en el recibir […] es que el amor se comunica, siempre comunica. Y es re-55cibido por la persona amada. Y además: El amor está más en las obras que en las palabras… lo que significa que el amor siempre da vida, hace crecer4.Y esta acción amorosa de Dios Padre creador encuentra respuesta en la acción amorosa de José, padre adoptante, que asume, ama y ampara a Jesús como hijo propio:“Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y tomó a María por esposa. Y sin haber tenido relaciones conyugales, ella dio a luz a su hijo, al que José puso por nombre Jesús” (Mt 1, 24-25).Pienso que en José se encuentran representados todos los hombres que, sin tener hijos biológicos, tienen corazón de padres, ya sea porque han adoptado o porque son padres espirituales por medio de una vocación específica.Habiendo comenzado a reflexionar en este capítulo sobre la influencia de la presencia paterna durante la concepción del niño(a), en el capítulo siguiente seguiremos profundizando esta etapa de nuestra vida y luego ...
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