Vamos a leer la historia de un hombre muy misterioso y enigmático que la Biblia nos comparte, pero de quien también podemos aprender un poco. Es la historia de Henoc, quien viene siendo algo así como el bisabuelo de Noé (el compa que construyó el arca).

Reto espiritual

Hoy vamos a enfocarnos en el área espiritual de tu vida. Quiero que hoy te tomes un tiempo, al menos unos 10-15 minutos, para hacer un diagnóstico espiritual. ¿Cómo lo vas a hacer? En una hoja de papel -preferiblemente la libreta que estés usando para apuntar tus experiencias de estos retos- contestes las siguientes preguntas:

1. ¿Cuánto tiempo dedicas a la oración cada día? ¿Cuántas veces haces oración y cuantas veces te acuerdas de Dios en tu vida?

2. ¿Cuánto tiempo dedicas, en cambio, a deportes, entretenimiento y redes sociales? Contrasta estos dos números.

3. ¿Cuánto de tu dinero mensual lo destinas a la Iglesia?

4. Y en cambio, ¿Cuánto de tu dinero mensual se va en restaurantes, ropa, videojuegos, etc? Contrasta, de nuevo estos números.

5. Por último, ¿qué es lo primero que sientes cuando alguien te invita a hacer oración, ir a misa, o participar de alguna actividad religiosa?

Si tu primera reacción es alegría y altas expectativas, parece que tu corazón va por buen camino. Si tu primera reacción, en cambio, es ‘qué hueva’ (pereza o tedio), significa que algo en tu corazón tiene que cambiar, porque no disfrutas estar cerca de Dios, y estás separado de Él.

Cuando respondas estas preguntas, date un tiempo para hacer oración. Si puedes, ve y échate una hora santa hablando con Dios y pídele que te permita ser como Henoc.

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