Son artrópodos que tienen 4 pares de patas, tienen el cuerpo aplanado como una lenteja. Son incapaces de saltar y su tamaño apenas supera las dimensiones de una semilla de amapola. Para sobrevivir necesitan indispensablemente alimentarse de sangre. Para ello escogen a su presa, se dejan caer sobre ella, se adhieren a su piel y comienzan a ingerir su sangre, aunque lo hacen de una manera muy diferente a los mosquitos. Al cabo de 24-48 horas enganchadas a su hospedador, pueden comenzar a transmitirle enfermedades.

Son cetáceos de unos 5 metros, de la familia de los delfines, blancos como el hielo del Ártico, donde viven en libertad. Las belugas son animales muy inteligentes, sociales y parlanchines. Para comunicarse emplean un amplio abanico de sonidos que reproducen a través del espiráculo, el orificio por el que respiran fuera del agua. Comen mucho pescado y su esperanza de vida ronda el medio siglo.

Se suelen confundir con las mariposas, aunque entre sus diferencias destacan las antenas de los machos, en forma de plumero. Las alas de estos lepidópteros reposan en horizontal y están compuestas por miles de diminutas escamas que se disponen en forma de tejadillo. Existen 4.600 especies conocidas y de todas ellas tan solo 2 o 3 son las conocidas como polillas de la ropa.