“Esta es mi vida y la dirijo como yo quiero” “yo puedo solo” ¿alguna vez has pensado de esta manera? ¿Sabes el daño que puede llegar a causar el orgullo en nosotros?

El personaje de este episodio es el Rey babilónico Nabucodonosor quien nos muestra como se ve el orgullo, soberbia y arrogancia. A través de este personaje veremos que el que el engaño del orgullo es peligroso y sutil.

Cuando el orgullo toma más espacio en tu vida estás poniendo en riesgo tu corazón.

Pero tenemos una esperanza, tenemos a un Dios que quiere transformar nuestra vida y quitar el orgullo que hay en nosotros, ¿no es eso asombroso? ¡Es un Dios que nos ama, que quiere caminar con nosotros y que no nos deja solos!

acompáñanos a escuchar el mensaje completo de esta serie llamada: “Gente como tú” Deseamos que sea de bendición a tu vida

-Esta sentencia es por decreto de los vigilantes, y la orden es por decisión de los santos, Con el fin de que sepan los vivientes, que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres y se lo da a quien le place y pone sobre él al más humilde de los hombres’

Daniel 4:17

¿Qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? ¡Jesus quiere tu alma y tu corazón, solo Él puede darte esperanza y vida eterna!

¿Quieres seguir a Cristo?

Te invitamos a escuchar el mensaje de hoy, compartido por nuestro invitado el Ps. Brian Boyles, esperamos que sea de bendición a tu vida

“Si alguien quiere venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Marcos 8:34”

Cuando experimentamos miedo o temor, ¿cómo reaccionamos? ¿En dónde está enfocada nuestra Fe?

En este mensaje vemos la vida del Rey Josafat, un rey que aprendió a caminar con Dios y experimentó la misericordia, protección y amor en medio de las adversidades.

Tenemos una gran noticia: ¡Dios quiere pelear hoy por nosotros! esperamos que sea de bendición para tu vida este episodio.

Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Josafat: así les dice el Señor: “No teman, ni se acobarden delante de esta gran multitud, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios. 2 Crónicas 20:15