"El Principito" es un cuento escrito por Antoine de Saint-Exupéry que narra la historia de un piloto que se encuentra perdido en el desierto después de que su avión se avería. Allí conoce a un niño pequeño llamado el Principito, quien viene de otro planeta, el asteroide B-612.

 El Principito le cuenta al piloto sobre sus viajes por diferentes planetas y sus encuentros con varios personajes peculiares, como un rey, un vanidoso, un bebedor, un hombre de negocios, un farolero y un geógrafo. A través de estas experiencias, el Principito aprende valiosas lecciones sobre la vida, la amistad y lo que realmente importa.

 En su viaje, el Principito también habla de su amor por una rosa única en su asteroide, y cómo aprendió sobre las responsabilidades que conlleva amar a alguien.

 Finalmente, el Principito y el piloto se encuentran con una serpiente que ofrece llevar al Principito de regreso a su hogar. El piloto, gracias a la ayuda de ese encuentro, logra reparar su avión y continuar su viaje.

El capítulo 21 de "El Principito" presenta la interacción entre el personaje principal y un zorro, que le enseña valiosas lecciones sobre la amistad y el amor.

 En este capítulo, el Principito llega a un jardín lleno de rosas. Aunque estas rosas son físicamente idénticas a su rosa en su planeta natal, se siente abrumado y decepcionado al descubrir que no son únicas. Sumido en melancolía, el Principito conoce a un zorro que desea ser domesticado.

 El zorro comparte su sabiduría sobre el significado real de la domesticación. Le explica al Principito que domesticar a alguien o algo significa establecer una relación especial y única, más allá de las apariencias físicas. Luego revela que si el Principito lo domestica, ambos se beneficiarán, ya que el zorro tendrá un amigo y el Principito encontrará sentido en su vida.

 El zorro también introduce el concepto de responsabilidad, señalando que cuando uno domestica a otro, se vuelve responsable de su bienestar. Además, menciona la importancia de los rituales en la vida cotidiana, como un medio para fortalecer los lazos emocionales y apreciar el tiempo compartido.Siguiendo las instrucciones del zorro, el Principito lo domestica gradualmente, y ambos se vuelven amigos cercanos. El zorro le enseña al Principito a ver con el corazón en lugar de solo con los ojos, sugiriendo que la verdadera esencia de las cosas solo puede percibirse mediante la intuición y la emoción.

 A medida que el Principito se prepara para partir, el zorro se entristece, lamentando su propia domesticación. Sin embargo, enfatiza que a pesar del dolor de la separación, la amistad compartida entre ellos enriquece sus vidas y les otorga un sentido de pertenencia.

 Este capítulo destaca temas cruciales como la amistad, la responsabilidad y el valor intrínseco de las relaciones más allá de las apariencias superficiales. A través de la interacción con el zorro, el Principito aprende sobre el amor, el compromiso y la importancia de ver más allá de lo visible para encontrar la verdadera esencia de las cosas.