Duques y secretos

Un libertino rebelde. Un duque solemne. Para escapar de un compromiso arreglado, compra una esposa a la que jamás quiso amar… y acaba perdiendo el corazón. Cuando el vil marido de lady Emma Bardsley la vende en una subasta, es el libertino duque de Loxchester quien la compra. A pesar del escándalo que podría significar para Sebastian, comprar a la esposa de un porquero es la manera perfecta de evitar un compromiso arreglado. Con la esperanza de huir, Emma oculta su identidad. Sin embargo, no puede ocultar los sentimientos que comienza a experimentar por el libertino de ojos ambarinos que le muestra cuánto placer le puede hacer sentir.

Un duque solemne. Un libertino infame. Movilizado por la pena, obliga a la hija de su enemigo a casarse por venganza. Y ahora está a punto de perder el corazón. Cegado por la venganza, Preston Seaton, el duque de Grandhampton quiere destruir al hombre que asesinó a su hermano cueste lo que cueste. Por eso, cuando lord Neville Beckett subasta la mano de su hija en matrimonio para pagar sus deudas, Preston le hace una oferta que no puede rechazar: la prueba de asesinato.

Un poderoso lord. Un libertino infame obligado a aceptar un compromiso falso con la fea del baile… para acabar enamorado. Lord Richard Seaton hará lo que sea para encontrar a su hermano desaparecido… incluso confrontar al señor del crimen Thorne Blackmore. Sin embargo, el precio que demanda Thorne a cambio de la información que busca es algo que el corazón herido de Richard juró jamás pagar: el matrimonio. Pero no ha de casarse con una de las hermosas debutantes que tanto lo persiguen, sino con Jane, la marisabidilla hermana de Thorne.

Un libertino sobreprotector. Una osada marisabidilla. Un matrimonio por conveniencia entre dos opuestos… que se enamoran perdidamente. ¿Una propuesta de matrimonio? ¡Ni en sueños! Esa siempre ha sido la respuesta de lady Calliope Seaton. Sin embargo, ahora debe conseguir los documentos navales para rescatar a su hermano Spencer. Y hará lo que sea necesario para tenerlos en su poder, incluso si eso significa casarse con el oficial de la marina de mala reputación Nathaniel Fitzgerald, duque de Kelford.