Inconcluso

By: Byron Berachah

Narrated by: Virtual Voice

Length: 45 mins

Publisher's summary

La situación coreana ha sido una gran pérdida de tiempo para EE.UU. y el mundo durante los últimos 75 años y, si se investiga más a fondo, se descubre que los conglomerados empresariales que representan el 85% del PIB de Corea del Sur y emplean al 10% de la población del país son tan malos como el dictador de Corea del Norte, Kim Jung Un. Me encantan los productos de Samsung, pero esto no es razón suficiente para pasar por alto lo que ha ocurrido en el país en los últimos 70 años. De hecho, más del 75% de los coreanos eran analfabetos en 1940, y el cambio a una nación industrializada desde una sociedad agraria tras la Guerra de Corea la convirtió en uno de los países más alfabetizados de Asia Oriental, ya que los conglomerados empresariales cualificaron y educaron a los trabajadores para impulsar la economía del país. Corea del Sur es un país bien desarrollado con gente agradable, pero es un cerdo con pintalabios, ya que sólo es una democracia de nombre y está dirigida por las empresas que controlan el flujo de todos los bienes que entran y salen del país. En realidad, el problema coreano es un problema chino, ya que Manchuria y las Coreas forman un grupo de personas muy estrechamente emparentadas genéticamente con los chinos Han y los japoneses. Manchurianos y coreanos son descendientes de los mongoles y chinos no Han que fueron expulsados de China tras la dinastía Yuan, encabezada por Kublai Khan, nieto de Gengis Khan. Durante la dinastía Ming que siguió, los chinos Han retomaron el control tras expulsar a los chinos no Han hacia el norte y refortificar la Gran Muralla, en combinación con la adopción de pesadas ideologías etnocéntricas y la visión de China como la Tierra Media, que persiste hasta nuestros días. Como contribuyente y consumidor, no entiendo por qué los estadounidenses tienen que pagar para mantener la paz en la región, sobre todo cuando podríamos comprar los mismos productos en China por menos dinero o en Japón por el mismo precio que en Corea del Sur, Europa y muchos otros lugares del mundo. Se ha mentido al mundo sobre la región y la libertad de Corea del Sur, y los estadounidenses y el ejército de EEUU han malgastado billones de dólares manteniendo la paz en Asia Oriental. Toda Asia Oriental, incluidas las supuestas democracias, tienen cero inmigración y son racistas. Excepto por el PIB de Corea del Sur y Japón, no hay prácticamente ninguna diferencia entre estas naciones y China y Corea del Norte, con la excepción de que se espera que los contribuyentes estadounidenses paguen miles de millones de dólares al año para crear la ilusión de que se trata de Estados libres, cuando en realidad están muy lejos de serlo.