¡Las voces de 333 se manifiestan por primera vez en vídeo! Así hemos decidido celebrar nuestro final de temporada, donde también nos atrevemos a afrontar el mayor misterio de todos: ¿se puede vivir de esto en España? Para responder a la gran incógnita, hemos decidido invitar a nada menos que Santiago Camacho, historia viva del periodismo paranormal patrio. Con el charlamos sobre futuro, presente y pasado de un mundo (extraño) que nunca dejará de fascinarnos.

Delirios de grandeza, estafas, lavados de cerebro, rituales extraños, culto a la personalidad... Estos fenómenos siguen estando, por desgracia, a la orden del día, aunque las organizaciones de ética dudosa que los cometen han evolucionado con los tiempos. Analizamos cómo un gurú de las criptomonedas, una actriz de televisión y un rockero ganador del Oscar han protagonizado sus propias historias sectarias

Dicen los viejos que en este país hubo una Reconquista, un Descubrimiento de América y una Guerra de la Independencia, pero, ¿son todos estos hechos históricos reales? ¿O solo forman parte de una leyenda que los españoles nos hemos tragado con patatas?

Las redes sociales enganchan, pero lo de Reddit ya es otro nivel.  Ahí te puedes meter y no volver a salir nunca. Repasamos tres de los casos que más han obsesionado a la comunidad de este famoso portal en los últimos años. 

El ser humano lleva casi 5.000 años fascinándose con las pirámides de Egipto, y unos 200 sacando rendimiento económico de ellas. Ay, ¿qué será lo que tienen las pirámides que nos vuelven locos? Cuando las miramos muy poquito, muy poquito a poco, llegamos a conclusiones que, quizás, nunca te habías imaginado.  

La teoría de la conspiración más excéntrica, vasta e insidiosa de nuestro tiempo acabó engendrando un movimiento político que, como sabemos, culminó en sedición. Pero la toma del Capitolio en Washington no ocurrió en el vacío: de hecho, Qanon hunde sus raíces en los juegos de realidad aumentada, donde la realidad y la ficción se vuelven casi indistinguibles. 

El misterio nos atrae tanto como para que cojamos un coche y nos acerquemos a ciertos lugares marcados de la geografía española guiados únicamente por el deseo de experimentar lo insólito, y de paso salir un finde fuera de Madrid, que esta ciudad agobia un montón. 

Ser satanista no tiene tanto que ver con vestir de negro, llevar tatuado un pentagrama o beber sangre en sacrificios rituales como con tener que estar todo el día dando explicaciones a la gente de que el satanismo, sí, existe, pero no es tan maligno como te hicieron creer.