El 28 de junio de 2021 el sargento David Carmichael se encontraba en el parque Cadzow Glen, cerca del centro de la ciudad de Hamilton, ubicada en South Lanarkshire, Escocia, buscando desesperadamente el cuerpo de una joven.

De repente, divisó una bolsa de plástico cerca de una fogata que le llamó la atención. Pero al acercarse, hubo algo que retuvo más su mirada: un bulto entre los arbustos, cubierto por ramas.

Cuando se acercó a levantarlas, vio la terrible escena: el cuerpo de una joven yacía allí, con su ropa interior completamente rasgada. Notó también que había sufrido un fuerte traumatismo en la cabeza y que contaba con más golpes en el resto del cuerpo.

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El 23 de abril de 2006, vecinos de Medicine Hat, Canadá, alertaron a la policía sobre un espeluznante hallazgo en el domicilio de la familia Richardson.

Cuando las autoridades llegaron al lugar, encontraron los cuerpos del matrimonio de Marc y Debra, y su hijo Jacob, de 8 años.

El hecho despertó la intriga en algunos, pero en otros resultó ser la “crónica de un suceso anunciado”, un desenlace fatal para una historia que comenzó como un romance pasional

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Era sábado por la tarde del 2 de octubre del 2021, cuando Leslie Rosado -de 35 años- se encontraba festejando con su familia el cumpleaños de su padre. La fiesta tenía lugar en un barco ubicado en el Club Náutico del puerto Andrés en República Dominicana.

La mujer subió a su coche junto a su hija adolescente de 15 años y salió rumbo a su casa. Estaba agotada. Su embarazo de 5 meses hacía que se cansara con más facilidad y no podía esperar para llegar a su hogar y relajarse luego de la fiesta.

Pero sus deseos fueron truncados cuando, a mitad de camino y en plena calle, se cruzó con una persona que, por un simple accidente, le hizo vivir los últimos momentos de su vida.

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El miércoles 23 de agosto de 2006 fue un día particular para Inge, una mujer de 71 años que vivía en la periferia de Strasshof, al norte de Viena, Austria.

Apareció en su jardín una joven completamente pálida. Le pidió que llamara a la policía. Confundida, Inge acató su pedido.

Una vez que los agentes pudieron estar a solas con la muchacha, escucharon algo que jamás en su vida creyeron posible. Les dijo: “Soy Natascha Kampusch, nacida el 17 de febrero de 1988”.

Se trataba de la niña que había desaparecido 8 años atrás, mientras iba a la escuela. Su captura había impulsado una de las mayores búsquedas criminales de la historia del país.

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Era el 2 de junio de 1985. Un hombre asiático entró a una ferretería de San Francisco para robar un tornillo de tan solo 75 dólares. La policía no logró detenerlo, pero sí pudieron atrapar a su cómplice, que lo esperaba en un automóvil cerca del lugar.

Los agentes pensaron que estaban ante un terrible caso, pero no tenían como resolverlo. O al menos eso creían, hasta que notaron un recibo de luz en el vehículo confiscado.

Este los guió hacia una propiedad en Wilseyville, ubicada en el condado de Calaveras, California, en las estribaciones de Sierra Nevada a 240 kilómetros al este de San Francisco.

Lo que encontraron allí no se parecía a nada que hubiesen visto antes. Los delincuentes habían estado grabando películas terribles, aquellas en las que se veían todo tipo de torturas completamente reales grabadas en cámara

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El 19 de enero de 2018, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen realizó un operativo en Río Orkojahuira, ubicado en un sector de Barrio Gráfico, en la zona de Villa Fátima, de la ciudad de La Paz, Bolivia. Buscaban a una pareja de jóvenes que había desaparecido el 1 de ese mes, luego de un inocente festejo de año nuevo.

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Todo comenzó el 8 de septiembre de 2017 cuando Kenneka recibió la buena noticia de que había conseguido trabajo en un geriátrico. Inmediatamente le contó las buenas nuevas a sus amigos, quienes la convencieron de que había que festejarlo a lo grande.

Fue así que Kenneka tomó prestado el auto de su madre y salió de casa a las 11:30 de la noche. La fiesta privada fue preparada por sus amigos en el hotel Crowne Plaza Chicago O'Hare, en las cercanías de Rosemont, a unos 50 minutos de su domicilio.

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