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Cuando llegó a Roma, tenía la certeza de que ningún ser humano nacido en su continente había ganado una medalla de oro en los juegos olímpicos. Contaba con 28 años y su contextura era delgada. Nadie sabía cómo se llamaba. No figuraba entre los favoritos. Pero el sábado 10 de septiembre de 1960 se convertiría en el héroe de toda África. Su nombre era Abebe Bikila.

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Cuando llegó a Roma, tenía la certeza de que ningún ser humano nacido en su continente había ganado una medalla de oro en los juegos olímpicos. Contaba con 28 años y su contextura era delgada. Nadie sabía cómo se llamaba. No figuraba entre los favoritos. Pero el sábado 10 de septiembre de 1960 se convertiría en el héroe de toda África. Su nombre era Abebe Bikila.

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El sangrador de Bayonne Chuck Wepner no era precisamente lo que conocemos como una súper estrella del cuadrilátero. Era, más bien, un púgil promedio, había dado todo, pero besado la lona ante boxeadores de la talla de George Foreman y Sonny Liston. Hoy ya no lo recordaríamos, pero la vida le tenía un pasaje de ida a la historia del boxeo.

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Francisco Lázaro contaba con apenas veintiún años cuando tuvo el honor de ser el abanderado de la delegación olímpica de Portugal en Estocolmo 1912. Por desgracia, también fue el primer atleta fallecido en competencia en la historia de los juegos.

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Derek Dooley aprendió Geografía y desarrolló sus habilidades de orientación espacial para ubicarse como delantero. A los 14, Dooley administraba su tiempo entre las canchas de fútbol y una fábrica de audífonos. Sus atributos llamaron la atención de su equipo favorito de la infancia: el Sheffield Wednesday. Dooley dejó la fábrica de audífonos e inauguró su propio emprendimiento: se convirtió en una máquina de hacer goles.

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Después de culminada la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó destrozada y dividida. El territorio bajo la administración soviética se independizó en 1949 y se creó la República Democrática Alemana. La falta de reconocimiento político, llevó a la RDA a concentrar sus esfuerzos en ser una potencia deportiva. Alrededor de 1800 científicos trabajaron arduamente para crear el Oral Turinabol, un producto invisible ante las pruebas antidopaje. Se estima que unos diez mil atletas recibieron dosis de Oral Turinabol, ocasionándoles daños psicológicos y físicos.

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El 4 de mayo de 1949 un atroz accidente de aviación difuminó las vidas de los futbolistas y el cuerpo técnico del Grande Torino, el equipo más talentoso de la Europa de aquel entonces. El piloto se llamaba Pier Luigi Meroni. Ajeno a la tragedia, un niño de seis años soñaba con ser una estrella del balompié. Casualmente se llamaba igual que el piloto. Se trataba de una superestrella del porvenir: Gigi Meroni, mejor conocido como La Farfalla Granata.

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La vida de Víctor Starffin estuvo signada por conflictos continentales. Nació en tiempos de Guerra Mundial y emigró a Japón con el inicio de la Revolución Rusa. Antes de aprenderse los silabarios hiragana y katakana de las escrituras japonesas, Víctor ya jugaba beisbol en el Instituto Asahikawa Higashi.

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