La palabra de Dios nos en seña que no somos de este mundo, que en este mundo tendremos aflicción, que debemos estar enfocados por medio de la fe en la esperanza a la cual Él nos ha llamado por medio de la fe que Él ha derramado en nuestros corazones.Jeremías 6:16 “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos”.

Veamos a la luz de las escrituras las enseñanzas de Dios en la Persona del Padre; muy pocas personas se detienen a pensar qué significa realmente este título, “DIOS COMO PADRE”.Josué 24:15 “Pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.”

La familia es la primera forma de sociedad humana, es allí donde se construyen las mentes y los corazones de las personas, niños, jóvenes y adultos; la familia ha estado en los planes de Dios, representa su modelo en el cual ha determinado desarrollar su naturaleza, por esta razón su origen no es por determinación de hombre alguno, sino voluntad divina, Mateo 6:10.

La familia es un sistema que se encuentra constituida por una red de relaciones y conformada por sistemas en donde cada miembro evoluciona y se desarrolla; en donde es imprescindibles las normas, reglas, límites y jerarquías basadas en los principios de autoridad y obediencias establecida en la palabra de Dios; (Génesis 2:18,24).

Debemos aprender a fijar nuestra atención en el valor de las cosas y no en el precio, y esto se demuestra cuando somos fieles transitando en este mundo en rectitud, en honradez y en lealtad a nuestros principios, porque son estos los que van a definir nuestro carácter.Proverbios 16: 25,33 “Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte. La suerte se echa en el regazo; Mas de Jehová es la decisión de ella”.

La biblia nos exhorta a la necesidad de ser edificados como casa espiritual, 1 Pedro 2:5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Todos estamos en la espera de múltiples gloriosas promesas que vienen del Padre eterno, pero no estamos dispuestos a pagar el precio para ser merecedores de esta multiforme gracia de Dios,el Dr. Lucas lo expresaba de esta manera a travésdel mensaje de nuestro Sr. Jesucristo, “Y decía a todos (no imponía ni obligaba):Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

“Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre”. Salmos, 127:1-3.