LO QUE POR TI HICE LO QUE POR NADIE NUNCA  By  cover art

LO QUE POR TI HICE LO QUE POR NADIE NUNCA

By: Francisco Duarte
  • Summary

  • ¿Recuerdas el maullido del gato solitario que nunca llegué a ver? Esa noche estuve a punto de acabar con mi vida. Está de más el mencionar que mi poesía desbordó a caudales tras brutal decepción, sus infidelidades fueron el puerto de partida para ser ese poeta errante del cual todos hablan. Pero en sincero pensar, no hay que dejar de lado que mis venas ya no fueron ultrajadas tras levantarme a buscar al gato, el cual evitó mi muerte. Felino, infeliz, nunca lo volví a ver, escuchar o detectar. Solo llegó a evitar que muriera y seguro sabía más que cualquier invento religioso que podría recitar mi dolor tras recordar su cuerpo desnudo a faena de lucha encima de él. Continuando con lo absurdo que puede ser y dejar ser por un ser, en mi caso una mujer. Hay que reconocer que antes de evaluar al tercero, tenemos que empezar por uno mismo. Nadie busca en la calle lo que le hace falta, pues a falta de tacto en total locura puede que el tercero tenga destreza de lujuria. Necesitas aceptar que te falta terreno, y necesitas los encantos de un bello cuerpo para entender el orgasmo latente de una entrepierna ardiente. Está de más que te cuente que mis poemas no los entendió, más si los leyó centenar de veces sin comprender el dolor que corría por cada letra. Puede que sea una carga insólita mi presencia en su vida, y sigo buscando aquejo de culpa, entre la sombra de su caminar. No dejo verme, no permito escucharme. Soy una bomba latente que más que perfecto tengo contado el tiempo, tiempo prestando a posta de virtud, virtud cuál ahora vuelvo a compartir con ella, la perdoné con acusación de imbécil por la muchedumbre en mi apoyo. Soy el suspiro que dejó de respirar cuando ella se dio cuenta sin notarlo que ya se había cansado de mí. Ahora lo entiendo, no necesita un niño, necesita al poeta cuál trovador pueda llevar su mente a versos de psicosis, los poetas tenemos un tren pendiente con la misma estación esperando, solo necesitamos un gato, hojas de papel, una mujer y hacerle el amor al abecedario. Entre esta partida y dicha estación, habrá muchas paradas con entrepiernas declaradas. Es hora de eliminar los celos, pues recitando puedo calmar al mismo infierno. Es hora de dejar los sentimientos, flores y cancionistas bonitas, ella no necesita liricistas de amor, necesita un enfermo mental cuál ególatra pueda calmar ese infierno que arde entre sus senos. Puede ser fácil hablar del dolor, hablar de uno mismo sin contar la cola cuál la vida machuca sin comentar, nadie sabe el karma de mis lágrimas y necesito expiar mis pecados pasados. Mi perdón es más que una curiosidad, es mi puerta al mañana de mi reivindicación como hombre, pues únicamente con un demonio en desnuda altura podré sanarme. Acá hay una clara diferencia entre ella y yo, pues aún sabiendo que somos un batallón cuál desfila por su cama, yo voy a saciar sus deseos intentando estar su altura, yo sé que tengo las piernas de su corazón abiertas para cuando guste y desee entrar, si vamos a entrar lo haremos con altura, una mujer es un poema y hacerle el amor es un recital, por ello hay que ser un digno orador. Dejemos de lado sus engaños y mentiras, algo le hace falta su vida. Mientras pago por mis pecados, bebiendo el néctar de su humedad, intentaré ser lo que siempre quiso, ser ese hombre cuál calme su lujuria, al final tenemos que reconocer, que ella se merece el cielo por el infierno que arde entre sus piernas. Estoy triste, no lo niego. Pero ojalá sea la sonrisa más triste, ojalá sea más que un versículo de algún poemario, pues las sonrisas tristes son las más felices del mundo cuando alguna vez se estuvo enamorado. ¿Cómo me siento? No te preocupes. La felicidad al sufrir, después de que ella me rompiera el corazón, me hizo humano (Recordemos al gato). Aprendí a sobrevivir a base del dolor usando el veneno de sus infidelidades para superarle. Abnegación total al sufrimiento ornamental… Leerme mujer, te volverá a doler. No entendiste mis poemas, pero al final reconociste que: -Lo que por ti hice lo que por nadie nunca
    © 2024 Francisco Duarte
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Episodes
  • Bésame
    Mar 4 2023
    Perdón con escusa de curiosidad, me escondo de lo absurdo, la libertad tan anhelada, la entrego entre tus sabanas, no es error, es abnegación. Bésame, como aquel tercero que tantas lágrimas nos costó, como aquel desnudo que en tantos poemas lloró. Bésame al grado de saber que tal vez no es amor, pero haciendo el amor podemos ser, el sexo desierto que tanto quisiste tener. Aunque seas parte de mi olvido, mujer, acepto el perdón en caudal de lágrimas, pues a honra de verso profundo, seremos lo que nunca fuimos, porque aunque digamos ser, aunque queramos ser, solo seremos la escusa pendiente que nunca llegaremos a ser. No digas más, y bésame, arranca mi ropa, olvídate de eso que hiciste conmigo ayer. No es quién entre tus piernas fue, sino quién entre tus piernas hoy es. Hoy soy ese maldito desgraciado, tu prototipo de hombre mentalmente diseñado, soy el idiota que siempre en tu cama deseaste tener. No me duele, silencio, bésame. Hoy vuelvo a estar entre tus manos, aunque nunca me hayas amado, puedes seguir fingiendo estarlo. Bésame, hoy estoy enterado, dejaré hasta la última gota de mi ser, buscaré ser el orgasmo que siempre quisiste tener. Bésame mujer, este es tu recital a cuerpo presente, como un idiota demente, que regresa a tu vida como perro obediente. FRANCISCO DUARTE -LO QUE POR TI HICE LO QUE POR NADIE NUNCA- Todos los derechos reservados.
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