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La ContraHistoria

By: Fernando Díaz Villanueva
  • Summary

  • La historia como no te la contaron en la escuela. Presentado y dirigido por Fernando Díaz Villanueva.
    © 2024 Fernando Díaz Villanueva
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Episodes
  • Mazarino o el arte del disimulo
    Jun 27 2024
    Los antiguos decían: contente y abstente. Nosotros decimos: simula y disimula; o mejor aún: conócete a ti mismo y conoce a los demás. Así de contundente arranca el “Breviario para políticos” del cardenal Mazarino, una pequeña obra publicada con carácter póstumo que su autor escribió con intención de que leyesen y se aplicasen todos aquellos dedicados a lo que él había hecho buena parte de su vida: la política, ese arte oscuro que consiste en llegar al poder y retenerlo al coste que sea. Todo escrito en primera persona y sin más objetivo que sus páginas sirvieran de vademécum repleto de consejos prácticos, pero no tanto para ser un buen gobernante, como para que el poder no se escape de las manos. Giulio Mazarino (o Jules Mazarin) fue una figura fundamental en la Europa del siglo XVII. Italiano de nacimiento, estudió el colegio de los jesuitas en Roma y luego viajó a España para formarse como abogado en la Universidad de Alcalá de Henares, donde pasó tres años y aprendió español a la perfección, una lengua extremadamente útil en aquella época ya que sus monarcas eran los más poderosos del continente. A su regreso a Italia el Papa Urbano VIII apreció las extraordinarias cualidades de su joven súbdito, por lo que le fichó para la diplomacia vaticana, las más hábil y refinada de su tiempo. Fue entonces cuando el cardenal Richelieu, privado de Luis XIII de Francia, se fijó en él y le llamó a su lado. En la Corte francesa desplegó todas sus habilidades diplomáticas poniendo de su lado a la reina Ana de Habsburgo, hija de Felipe III de España, una mujer de gran carácter muy cuestionada por la nobleza. Tras la muerte de Richelieu Ana se convirtió en regente ya que el heredero, el futuro Luis XIV, tenía sólo cuatro años. Mazarino pasó entonces a primera fila para disgusto de muchos aristócratas franceses, que no veían con buenos ojos que un extranjero que ni siquiera era noble se hiciese con las riendas del poder. Que un italiano y una española lo controlasen todo provocó varias revueltas conocidas de forma genérica como frondas. Mazarino sacó a la reina y a su hijo de París y sometió a los rebeldes mientras, en paralelo, tenía que librar una guerra contra el emperador y otra contra el rey de España. Se las arregló para poner fin a ambas guerras sacando mucho provecho de ellas. El reino de Francia salió fortalecido de la paz de Westfalia en 1648 y, once años más tarde, de la paz de los Pirineos, sellada con un Felipe IV que acumulaba los problemas y las derrotas. La privanza de Mazarino se extendió durante casi dos décadas. A su muerte su pupilo Luis XIV decidió gobernar a solas sin señalar un ministro principal como habían hecho su padre y su madre. La Francia del rey sol sería inexplicable sin ese legado que le había dejado Mazarino. Y no sólo el territorial. Cuando Luis XIV asumió personalmente el Gobierno en 1661 Francia había crecido y la monarquía francesa era más poderosa que nunca. En ello tuvo mucho que ver Mazarino que durante años había ejercido como preceptor de Luis XIV. Se esforzó en cuidar al máximo la educación del joven transmitiéndole muchas de las ideas de política práctica que condensaría en su “Breviario para políticos”. Pues bien, para hablar sobre este personaje histórico tan interesante nos acompaña hoy en La ContraHistoria María Blanco, autora del libro “La política del disimulo. Cómo descubrir las artimañas del poder con Mazarino”. El libro, publicado recientemente por la editorial Rosamerón, incluye el “Breviario para políticos” y un ensayo a cargo de María que nos lo trae al presente. Han pasado más de cuatro siglos desde que fue escrito, pero tiene mucha más actualidad de la que imaginamos. Desde 1660 han cambiado muchas cosas, pero la naturaleza humana permanece invariable. Nos acompaña también Alberto Garín, un imprescindible que sabe mucho de Francia y de su historia. - "La política del disimulo: Cómo descubrir las artimañas del poder con Mazarino" de María Blanco - https://amzn.to/3zim1UZ · Canal de Telegram: https://t.me/lacontracronica · “Contra la Revolución Francesa”… https://amzn.to/4aF0LpZ · “Hispanos. Breve historia de los pueblos de habla hispana”… https://amzn.to/428js1G · “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i · “Lutero, Calvino y Trento, la Reforma que no fue”… https://amzn.to/3shKOlK · “La ContraHistoria del comunismo”… https://amzn.to/39QP2KE Apoya La Contra en: · Patreon... https://www.patreon.com/diazvillanueva · iVoox... https://www.ivoox.com/podcast-contracronica_sq_f1267769_1.html · Paypal... https://www.paypal.me/diazvillanueva Sígueme en: · Web... https://diazvillanueva.com · Twitter... https://twitter.com/diazvillanueva · Facebook... https://www.facebook.com/fernandodiazvillanueva1/ · Instagram... https://www.instagram.com...
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    1 hr and 8 mins
  • Heraclio: el último héroe, el primer cruzado
    Jun 13 2024
    Al despuntar el siglo VII el imperio romano de Oriente, más conocido desde hace tres siglos como imperio bizantino, era lo más parecido al centro del mundo. Su capital, la ciudad de Constantinopla, tenía más de medio millón de habitantes y era un emporio comercial y cultural de primer orden, el más importante del Mediterráneo. Desde allí se gobernaba un imperio inmenso que iba desde la costa sur de Hispania hasta los desiertos de Oriente Medio y desde el valle del Danubio hasta el del Nilo. Como poder hegemónico Bizancio marcaba las modas y extendía su influencia mucho más allá de sus fronteras. Pero el trono lo ocupaba un emperador no especialmente popular, Focas, un militar que en el año 602 había depuesto a Mauricio, el último emperador de la dinastía justiniana. Fue en ese momento cuando apareció Heraclio, hijo del exarca de África que alentó una revuelta contra Focas y reclamó el título imperial. Heraclio heredó un imperio en crisis, amenazado por los persas sasánidas por el este y los ávaros por el norte, pero tenía voluntad de devolver a Bizancio su antiguo esplendor. No fue asunto sencillo. Durante el reinado de Focas el imperio había perdido el pulso y cedía en todos los frentes. Los persas de Cosroes II se habían apoderado del Levante y se habían abierto camino por Anatolia hasta el Bósforo. La mismísima Constantinopla llegó a estar bajo asedio, pero la ciudad estaba bien protegida por sus imponentes murallas y una gran armada. Heraclio rechazó a los persas y pasó al contraataque. Pero era mucho el trabajo pendiente. Reorganizó el ejército y se lanzó contra los persas, a quienes terminó venciendo tras una serie de campañas victoriosas que consumieron varios años. Llegó incluso a tomar y saquear el palacio de Cosroes en Dastagird, a orillas del Tigris. Aquello le costó la corona al emperador persa, que fue derrocado por su hijo, Kavad II, quien suplicó un tratado de paz a los bizantinos. Heraclio fue magnánimo y se lo concedió, pero sólo a cambio de que se retirasen de todos los territorios que habían ocupado. Se reservó también el título de rey de reyes que tradicionalmente llevaban los monarcas persas. Esa victoria le consagraría como el gran restaurador que aseguró la pervivencia del imperio. Para celebrarlo devolvió la Veracruz a Jerusalén y adoptó el título de Basileus, una palabra griega que significa soberano y que los emperadores de Bizancio utilizarían durante ocho siglos. Pero la prolongada guerra entre persas y bizantinos dejó exhaustos a ambos. Apareció entonces otra amenaza en los confines sudorientales del imperio, la de los árabes que, acaudillados por el califa Umar, penetraron en territorio bizantino y conquistaron en un periodo muy corto de tiempo Siria, Egipto, Armenia y Mesopotamia. El imperio persa sucumbió, el bizantino consiguió resistir, pero despojado de sus regiones más ricas y pobladas. A pesar de las pérdidas territoriales, Heraclio dejó un magnífico legado que permitió que Bizancio sobreviviese al huracán desatado en el desierto arábigo a mediados del siglo VII. El islam se expandió en todas direcciones, pero no consiguió rendir a los bizantinos, en buena medida por las reformas militares y administrativas que Heraclio puso en marcha. A él se debe, por ejemplo, que el griego se convirtiese en la lengua imperial por encima del latín, o que el corazón del imperio se trasladase a Anatolia y el sudeste de Europa. El Bizancio medieval nació con él y su dinastía. Durante siglos los reyes latinos de Occidente le profesaron una rendida admiración, le consideraban el príncipe cristiano por excelencia y así lo hicieron ver en cuadros y esculturas. Todos en mayor o menor medida se sentían herederos de Heraclio, al que tenían como el primer cruzado. Pues bien, para abordar esta interesantísima figura nos acompaña hoy en La ContraHistoria José Soto Chica, un sabio de nuestro tiempo que ya ha pasado por el programa en otras ocasiones, una de ellas hace un par de años para hablar del imperio bizantino. José es especialista en historia de Bizancio y, además de eso, un divulgador extraordinario. Bibliografía: - “Bizancio. Los primeros siglos” de John Julius Norwich - https://amzn.to/3RqiOZW - “Historia de Bizancio” de Emilio Cabrera - https://amzn.to/4cjYMrM - “Constantinopla” de Isaac Asimov - https://amzn.to/45liMbx - “Breve historia de Bizancio” de David Hernández de la Fuente - https://amzn.to/3VDEggv - “El imperio bizantino” de George William - https://amzn.to/3XluuRg Los libros de José Soto Chica: - "Imperios y bárbaros" - https://amzn.to/3Vq6mKZ - "El águila y los cuervos" - https://amzn.to/3Rtcvoh - "Leovigildo" - https://amzn.to/4cm0ppg - "Los visigodos" - https://amzn.to/3VGtINC - "Egilona" - https://amzn.to/45F1giJ - "El dios que habita la espada" - https://amzn.to/4ciCE1g - "Bajo el fuego y la sal" - https://amzn.to/45mNAZk Y de propina... - "Metafísica de ...
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    1 hr and 31 mins
  • La Comuna de París
    Jun 6 2024
    Entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871 París se independizó del resto de Francia. Lo hizo por la fuerza tras la derrota del ejército de Napoleón III en la guerra contra Prusia y la proclamación de la tercera república. Fue esa guerra el detonante de todo ya que el grueso del ejército francés había capitulado tras la batalla de Sedán en septiembre de 1870. El emperador en persona fue capturado por el enemigo. Cuando noticia del desastre y de que Napoleón III se encontraba en manos de los prusianos llegó a París una multitud se echó a la calle forzando a la regente, la emperatriz Eugenia de Montijo, a huir precipitadamente de la ciudad. El segundo imperio se vino abajo y los diputados más radicales de la Asamblea Nacional proclamaron la república con la intención de continuar con la guerra. Los prusianos avanzaron hacia París y le pusieron sitio. La ciudad era ya muy grande, tenía dos millones de habitantes con la voluntad firme de resistir. El ejército regular había sido prácticamente neutralizado en el asedio de Metz, pero en el interior de París se fueron formando varias milicias improvisadas compuestas por bomberos y gendarmes que se sumaron a los restos del ejército capitaneado por el general Louis-Jules Trochu, y a la Guardia Nacional, un cuerpo de voluntarios muy radicalizados. Trochu trató de romper el cerco prusiano, pero fue inútil. En el interior de la ciudad los ánimos se exaltaron. El invierno entró muy pronto, las temperaturas se desplomaron por debajo de los -10ºC y el Sena se congeló durante tres semanas. Se acabó la comida y las medicinas. Los prusianos decidieron entonces poner fin al sitio colocando grandes piezas de artillería con las que durante dos meses bombardearon París. En enero la capital estaba ya al borde mismo de la hambruna mientras en el palacio de Versalles Guillermo de Prusia era proclamado emperador de Alemania. El Gobierno republicano, presidido por Adolphe Thiers, decidió rendirse, algo que no aceptaron los mandos de la Guardia Nacional, que se rebelaron contra Thiers y establecieron un Gobierno independiente para la capital. Durante dos meses se constituyó una Comuna en París que, aparte de resistir al intento por parte del Gobierno republicano para recuperar París, instauró un sistema socialista, laico y revolucionario que serviría de ejemplo y referencia a los revolucionarios del siglo XX. Durante esos dos meses los parisinos fueron testigos de un experimento político que concluyó con la llamada “semana sangrienta”, la última del mes de mayo de 1871, cuando el reconstruido ejército francés republicano capitaneado por el mariscal Patrice McMahon entró en la ciudad con 130.000 soldados. Los líderes comuneros reclamaron a los parisinos que se echasen a la calle y montasen barricadas, pero sólo acudieron unos 15.000 entre los que había mujeres y niños. Las tropas de McMahon tenían órdenes de acabar con la Comuna al coste que fuese. Durante esos días París ardió por los cuatro costados, los comuneros fueron eliminados o hechos prisioneros, algunos consiguieron escapar a Bélgica y Suiza, pero fueron los menos. Acabar con la Comuna supuso un gran esfuerzo y dejó zonas enteras de París en ruinas. El palacio de las Tullerías fue incendiado y ya no se volvió a reconstruir, el Louvre estuvo a punto de correr la misma suerte, pero las llamas fueron extinguidas por los bomberos. París perdió un monumento, pero ganó otro. Dos años más tarde el Gobierno encargó la construcción de la basílica del Sagrado Corazón en Montmartre para “expiar los crímenes de la Comuna” entre los que se encontraban el asesinato del arzobispo de París. La de la Comuna fue la última de las revoluciones francesas, un ciclo que había dado comienzo ocho décadas antes en el mismo París. Se convertiría en un símbolo para los socialistas y en una advertencia para quienes no lo eran. Ha pasado más de siglo y medio desde que fue sofocada, pero tanto en Francia como en el extranjero sigue siendo objeto de acalorados debates. En El ContraSello: 01:10:04 - La religión en la historia 01:16:41- La enseñanza de historia en Bolivia 01:22:54 - ¿Hitler consiguió huir del búnker? Bibliografía: - "La historia de la Comuna de París de 1871" de Prosper-Olivier Lissagaray - https://amzn.to/4cacduA - "La Comuna de París" de Roberto Ceamanos - https://amzn.to/4e95Edv - "Masacre" de John Merriman - https://amzn.to/3yQx7Ay - "La Comuna de París" de Edmond de Goncourt - https://amzn.to/3RghHf3 · Canal de Telegram: https://t.me/lacontracronica · “Contra la Revolución Francesa”… https://amzn.to/4aF0LpZ · “Hispanos. Breve historia de los pueblos de habla hispana”… https://amzn.to/428js1G · “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i · “Lutero, Calvino y Trento, la Reforma que no fue”… https://amzn.to/3shKOlK · “La ContraHistoria ...
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    1 hr and 26 mins

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