• Mari Trini: una estrella en mi jardín

  • Mar 2 2024
  • Length: 10 mins
  • Podcast

Mari Trini: una estrella en mi jardín  By  cover art

Mari Trini: una estrella en mi jardín

  • Summary

  • Singular, culta, especial, rompedora, inteligente. Todo eso era Mari Trini, una cantautora de orígenes murcianos que ha triunfado mucho más allá de lo que sus paisanos sospechamos. Cuando llegó al mundo del espectáculo el panorama artístico de nuestro país lo ocupaban las folclóricas y las niñas monas. Faldas cortas y sonrisas Licor del Polo. Ella marcó un antes y un después. Junto con Cecilia, fueron mujeres que dejaron algo más que acordes e imagen. Hoy se ha convertido en un icono gay, incluso a su pesar porque siempre fue muy discreta, porque nunca quiso confesar de qué palo iba ¿Y por qué diablos habría de hacerlo? Sabemos que durante muchos años vivió con ella Claudette, quien fue su secretaria y compañera. Mari Trini nació en Caravaca y según los documentalistas, desciende del escultor e imaginero Salzillo. Su bisabuelo era nada menos que marqués de Peñacerrada e hijo de los marqueses de Beniel. Imagino que a ella esto ni le iba ni le venía. Quizá le proporcionó un entorno de acceso fácil a la cultura. Sin embargo, siempre fue mucho más lejos. Nació con un plus de creatividad y libertad que no se hereda, se cultiva. Si hay algo que marcó la crianza de la artista fue su nefritis crónica que la tuvo en cama desde los 9 a los 14 años. Aunque ya amaba la música. Se dice que a los siete había compuesto su primera canción. Desde su lecho ya se interesaba por la filosofía y leía complicados tratados de Derecho. Nada que ver con el modelo de jovencita de la época. Ella no era esa señorita tranquila y sencilla. Tras su enclaustramiento conoció a Nicholas Ray que le dio alas: foguéate mujer, que esto que vivimos aquí es muy rancio. Mari Trini, con su inglés, se fue a Londres y no de turista precisamente; colaboró en algunos programas de radio y ahí conoció a Paul Mc Cartney, Peter Ustinov, Marlene Dietrich. Allí nuestra cantautora comenzó a conocerse a sí misma y decidió lanzarse sin miedo a la aventura musical. Mari Trini también descubrió por esos años otras pasiones: los coches de carreras, la mecánica y el cine. Mari Trini decidió taparse el escote y salir con faldas largas y negras en televisión. La gente comenzó a inventar que lo mismo es que tenía una pierna ortopédica. Evidentemente, no, como se demostró más tarde en un reportaje de Interviú, donde aparecía ligera de ropa en el año 1984. No sólo eso, en los 70 se atrevía con letras osadas y reivindicativas: las mujeres debían ser libres, no supeditarse a los deseos y expectativas de los hombres. Eso, en una España donde la esposa necesitaba consentimiento del marido para sacar dinero de la cartilla era todo un atrevimiento. Escribió canciones de triángulo amoroso como Ayúdala, que fue sintonía de una exitosa telenovela en Radio Caracas. Y por supuesto, su Estrella en el jardín. Enigmática como ella misma. Durante los 70 y los 80, la cantante tuvo gran éxito en todo el mercado hispano hablante y también en el francés, pues versionó en esta lengua algunos temas conocidos de Jacques Brel y Aznavour. Al final de sus años invirtió todo su dinero en un disco recopilatorio de grandes éxitos con Los Panchos. La discográfica quebró y el empresario se largó con todo su patrimonio dejándola poco menos que en la ruina. El disco tuvo éxito mientras se distribuyó, que fue durante muy poco tiempo. Son épocas donde no existían las plataformas digitales. Mari Trini, con tantos disgustos, no estuvo muy bien de salud y aunque se le han hecho algunos reconocimientos en España y también en Murcia, quizá falta algo más. Algo que sí le debe esta región. Ya que no pudo dar ese último concierto que estaba preparando. Quizá, un homenaje con otros artistas interpretando sus canciones más famosas sería lo mínimo. Algo que todo el mundo pudiera disfrutar. La artista se fue un 6 de abril de 2009 por una complicación de su cáncer de pulmón. De sus letras, me quedo con esta: “el amor es como tierra que hay que arar y sembrar. Míralo al caer la tarde, que no lo vengan a pisar”.
    Show more Show less
activate_primeday_promo_in_buybox_DT

What listeners say about Mari Trini: una estrella en mi jardín

Average customer ratings

Reviews - Please select the tabs below to change the source of reviews.