La ContraHistoria

De: Fernando Díaz Villanueva
  • Resumen

  • La historia como no te la contaron en la escuela. Presentado y dirigido por Fernando Díaz Villanueva.
    © 2024 Fernando Díaz Villanueva
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Episodios
  • La madre de todas las conspiraciones
    Aug 1 2024
    La madre de todas las teorías de la conspiración es el asesinato de John Fitzgerald Kennedy. La semana pasada vimos con detalle los hechos en La ContraHistoria. El 22 de noviembre de 1963 el presidente y su esposa, Jacqueline Kennedy, viajaron a Dallas para realizar una visita oficial. Nada más descender del avión se embarcaron en una caravana por la ciudad a bordo de una limusina descapotable en compañía del gobernador de Texas, John Connally. Recorrieron el centro de Dallas, cuyas calles se habían engalanado para la ocasión y estaban repletas de gente. Ya casi al final de su recorrido, cuando la caravana atravesaba la Dealey Plaza, el vehículo presidencial fue tiroteado. La investigación realizada tras el magnicidio concluyó que un tirador llamado Lee Harvey Oswald había realizado tres disparos con una carabina Carcano desde la sexta planta del edificio que albergaba el Almacén de Libros Escolares de Texas. El presidente recibió dos impactos de bala. El primero le entró por la parte superior de la espalda y le salió por la garganta. Cinco segundos después otra bala le alcanzó en el cráneo. Kennedy ingresó aún con un hilo de vida en el Parkland Memorial Hospital donde fallecería poco después. En paralelo a su agonía la policía de Dallas detuvo a Lee Harvey Oswald, a quien los indicios apuntaban como presunto asesino, en un cine localizado en un suburbio del suroeste de la ciudad donde se había escondido tras haber matado a un agente que le acababa de dar el alto. Lee Harvey Oswald fue trasladado a comisaría y allí le interrogaron los inspectores de policía durante dos días, al término de los cuales el juez ordenó que el reo fuese llevado de las dependencias policiales a la cárcel del condado. La expectación era máxima. Los medios de comunicación se arremolinaron en la puerta de servicio de la comisaría para retransmitir en directo la salida del detenido. En ese momento el dueño de un club nocturno de Dallas llamado Jack Ruby se abalanzó sobre Oswald y le disparó a quemarropa acabando con su vida. Muerto el principal sospechoso la investigación se detuvo, la policía dio el caso por cerrado, algo que disgustó a la opinión pública que empezó a pensar que ahí había gato encerrado. Una semana más tarde y tras consultarlo con Edgar Hoover, director del FBI, el presidente Lyndon B. Johnson creo una comisión presidencial presidida por Earl Warren, presidente del Tribunal Supremo, razón por la cual pasó a ser conocida como Comisión Warren. El informe con las conclusiones de la comisión se presentó diez meses más tarde. Los comisionados resolvieron que el presidente Kennedy había sido asesinado por Lee Harvey Oswald que actuó completamente a solas y por motivos estrictamente personales. Respecto a Jack Ruby, que en esos momentos se encontraba en prisión, también determinó que actuó solo movido por el afán de vengar el asesinato de Kennedy. Con esto ya se daba completamente por cerrado el caso, pero era sólo el principio de una serie de teorías de la conspiración que no han hecho más que crecer y sofisticarse desde entonces. Las hay para todos los gustos y todas coinciden en la búsqueda e identificación de un culpable que consiguió salir indemne tras la investigación oficial. Unas apuntan hacia el propio Gobierno de Estados Unidos que conspiró contra el presidente con la colaboración de la CIA, otras señalan a la Unión Soviética, otras a la Cuba de Fidel Castro y otras a la mafia. Hay decenas de teorías, algunas sencillas de exponer y otras mucho más enrevesadas. El hecho es que un porcentaje nada despreciable (aproximadamente un 60%) de los estadounidenses siguen creyendo que Kennedy fue víctima de un complot. En La ContraHistoria de hoy, y por deseo expreso de los contraescuchas, vamos a ver las principales teorías de la conspiración de un asesinato que la opinión pública nunca considerará del todo cerrado. En El ContraSello: 0:00 Introducción 4:19 La madre de todas las conspiraciones 1:10:17 200 años de la Policía Nacional 1:15:57 El origen de Alemania Bibliografía: - "J.F. Kennedy: Una vida inacabada" de Robert Dallek - https://amzn.to/4cV55D7 - "El asesinato del presidente Kennedy" de Luciano Armas - https://amzn.to/3Yp2mNX - "John Kennedy: El sueño que transformó Estados Unidos" de Fabricio Sales - https://amzn.to/4fkd5z1 - "Conspiración Kennedy" de Andrea Larsen - https://amzn.to/4fmGQPF · Canal de Telegram: https://t.me/lacontracronica · “Contra la Revolución Francesa”… https://amzn.to/4aF0LpZ · “Hispanos. Breve historia de los pueblos de habla hispana”… https://amzn.to/428js1G · “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i · “Lutero, Calvino y Trento, la Reforma que no fue”… https://amzn.to/3shKOlK · “La ContraHistoria del comunismo”… https://amzn.to/39QP2KE Apoya La Contra en: · Patreon... https://...
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  • Kennedy, radiografía de un magnicidio
    Jul 25 2024
    El magnicidio más famoso de la historia tuvo lugar el 22 de noviembre de 1963 en Dallas. John Fitzgerald Kennedy, trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos fue asesinado cuando recorría la ciudad a bordo de una limusina descapotable en una caravana presidencial junto a su esposa Jacqueline, el gobernador de Texas, John Connally y su esposa Nellie. Murió a causa de dos balazos, uno en la espalda y otro en la cabeza, disparados por Lee Harvey Oswald, un antiguo marine, que se había apostado con un rifle en el sexto piso del almacén de libros escolares de Texas. El magnicidio quedó inmortalizado en película a color gracias a que Abraham Zapruder, un vecino de Dallas que asistía al paso de la caravana, lo grabó con un pequeño tomavistas de 8mm. Tras el tiroteo el vehículo presidencial aligeró la marcha y se dirigió al Parkland Memorial Hospital, ubicado a unos seis kilómetros del lugar de los hechos. Media hora más tarde los médicos declararon la muerte del presidente de forma oficial. El gobernador Connally también resultó herido, pero se recuperó posteriormente. Se puso entonces en marcha el mecanismo sucesorio. Para evitar un vacío de poder el vicepresidente Lyndon B. Johnson juró como presidente dos horas y media después del asesinato a bordo del Air Force One, que se encontraba estacionado en el aeropuerto de Dallas Love Field. Tras atentar contra el presidente, Oswald regresó a su casa y se hizo con una pistola con la que poco después mató al policía de Dallas J.D. Tippit que le había dado el alto al verle por la calle. Pero su escapada duró poco. Una hora más tarde fue arrestado en un cine por la policía de Dallas y acusado formalmente de asesinar a Kennedy y a Tippit. Dos días después, cuando las autoridades se disponían a trasladarle desde la comisaría hasta la cárcel del condado, Oswald murió a manos de Jack Ruby, el dueño de un local nocturno dela ciudad que le disparó a quemarropa y con cámaras de televisión emitiendo en directo. Aún con vida fue trasladado al Parkland Memorial Hospital donde murió poco después. Ruby fue juzgado y condenado por el asesinato de Oswald, recurrió la condena y murió en 1967 cuando esperaba una resolución judicial. La investigación del asesinato corrió a cargo de la Comisión Warren, llamada así porque la presidía Earl Warren, un prestigioso juez del Tribunal Supremo. Warren concluyó que el único responsable del asesinato de Kennedy era Lee Harvey Oswald. No apreció conspiración alguna y declaró cerrado el caso en tanto que Oswald también había muerto. Tres años más tarde, en 1967, el fiscal de distrito de Nueva Orleans, Jim Garrison, lo reabrió llevando ante la Justicia al empresario Clay Shaw, pero fue absuelto por falta de pruebas. Investigaciones posteriores como la Comisión Rockefeller o la Comisión Church arrojaron conclusiones similares a la de Warren. No todos quedaron satisfechos con las conclusiones de las sucesivas comisiones. El asesinato de Kennedy sigue siendo objeto de un amplio debate y ha generado muchas teorías de la conspiración. De hecho, en Estados Unidos hay más gente que cree en alguna de ellas que en la denominada versión oficial. Pero, dejando a un lado un terreno tan fértil para la imaginación como el de las teorías de la conspiración, el hecho es que el asesinato de Kennedy tuvo un impacto profundo en la historia reciente de Estados Unidos. Fue el primero de una serie de atentados que conmocionaron al país. En 1965 fue asesinado Malcolm X y en 1968 Martin Luther King y Robert Kennedy, hermano menor del presidente que se había presentado como candidato en las primarias demócratas de aquel año. En La ContraHistoria de hoy vamos a ver el atentado de Kennedy. Si hay interés por parte de la audiencia, en el próximo programa abordaremos las principales teorías de la conspiración que han convertido a este magnicidio en el que más tinta ha hecho correr de toda la historia. En El ContraSello: 0:00 Introducción Historia del español Paleogenética ¿Utilizamos sólo el 10% del cerebro? Bibliografía: - "J.F. Kennedy: Una vida inacabada" de Robert Dallek - https://amzn.to/4cV55D7 - "El asesinato del presidente Kennedy" de Luciano Armas - https://amzn.to/3Yp2mNX - "John Kennedy: El sueño que transformó Estados Unidos" de Fabricio Sales - https://amzn.to/4fkd5z1 - "Conspiración Kennedy" de Andrea Larsen - https://amzn.to/4fmGQPF · Canal de Telegram: https://t.me/lacontracronica · “Contra la Revolución Francesa”… https://amzn.to/4aF0LpZ · “Hispanos. Breve historia de los pueblos de habla hispana”… https://amzn.to/428js1G · “La ContraHistoria de España. Auge, caída y vuelta a empezar de un país en 28 episodios”… https://amzn.to/3kXcZ6i · “Lutero, Calvino y Trento, la Reforma que no fue”… https://amzn.to/3shKOlK · “La ContraHistoria del comunismo”… https://amzn.to/39QP2KE Apoya La Contra en: · Patreon... https://...
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  • Los cuatro magnicidios
    Jul 18 2024
    Abraham Lincoln, James Garfield, William McKinley y John Fitzgerald Kennedy fueron presidentes de Estados Unidos en distintos momentos, pero, aparte del hecho de ocupar la presidencia, compartieron un destino común: los cuatro fueron asesinados mientras estaban en el cargo. El primero de ellos fue Abraham Lincoln en 1865. El país no tenía ni un siglo de historia y la guerra civil estaba a punto de concluir. El 14 de abril de aquel año un pistolero llamado John Wilkes Booth le disparó en la nuca cuando el presidente asistía a una representación teatral en Washington. El asesinato de Lincoln era la parte más importante de un complot de los confederados para revertir una derrota segura. Abatieron al presidente, pero no a sus otros dos objetivos: el vicepresidente y el secretario de Estado. Consiguieron todo lo contrario de lo que se proponían. Lincoln fue ascendido a categoría de héroe nacional y como tal se le recuerda hoy. No muchos años después, en 1881 fue tiroteado en una estación ferroviaria de Washington el presidente James Garfield, que había tomado posesión del cargo el 4 de marzo, sólo unos meses antes. Garfield era republicano y en aquellos momentos el partido se encontraba muy dividido. Un miembro del partido, decepcionado porque no le habían dado un cargo, Charles Guiteau, decidió vengarse aprovechando que el presidente iba a tomar un tren para pasar las vacaciones. El 2 de julio se dirigió armado con un pequeño revolver a la estación de Baltimore y Potomac, se acercó al presidente y le disparó a quemarropa por la espalda. Garfield no murió en el acto, fue trasladado a la Casa Blanca con una bala en el cuerpo, pero aún pasarían casi tres meses hasta que a finales de septiembre murió víctima de una sepsis. Veinte años más tarde, en septiembre de 1901 caería asesinado el tercer presidente, pero esta vez no sería en Washington, sino en Búfalo, una ciudad al norte del Estado de Nueva York adonde había viajado para darse un baño de multitudes durante la celebración de la Exposición Panamericana. Esta vez el asesino fue un anarquista de Detroit llamado Leon Czolgosz. McKinley acababa de estrenar su segundo mandato y era un presidente muy popular. Tras visitar la exposición quiso estrechar la mano personalmente de tantos asistentes como fuera posible en el palacio de la música, uno de los pabellones más vistosos de la exposición. Ese era el momento que Czolgosz esperaba para poder acercarse al presidente y dispararle a corta distancia con un revolver que llevaba escondido en la mano debajo de un pañuelo. Tuvo tiempo de disparar dos veces. La primera bala fue desviada por un botón, la segunda penetró en su abdomen. Pero, como ya le ocurrió a Garfield, McKinley no murió ese día. Fue llevado de urgencia a la enfermería de la exposición donde intentaron sin éxito extraerle la bala. Quedó en observación en la casa del presidente de la exposición y allí moriría una semana más tarde víctima de la gangrena. Que tres presidentes fuesen asesinados en un lapso tan breve de tiempo provocó que se extremasen las medidas de seguridad. Fue tras el asesinato de McKinley cuando el Congreso pidió a Servicio Secreto, dedicado hasta entonces a perseguir la falsificación de moneda, se encargase también de la seguridad presidencial. Eso no impidió que seis décadas después fuese asesinado el presidente Kennedy en Dallas. Este magnicidio es el más reciente y también el más conocido ya que dio lugar a todo tipo de teorías de la conspiración a cada cual más imaginativa. El de Kennedy fue un asesinato mucho más elaborado que los anteriores. Corrió a cargo de un tirador, Lee Harvey Oslwald, que esperó a que la caravana presidencial pasase por delante de un almacén en el que se había apostado con un rifle dotado de mira telescópica. El presidente viajaba en una limusina descubierta junto a su esposa y el gobernador de Texas. La muerte fue instantánea y eso puso en marcha de inmediato la sucesión presidencial. El vicepresidente Lyndon B. Johnson tuvo que jurar el cargo apresuradamente a bordo del Air Force One. Desde entonces han intentado asesinar a los sucesivos presidentes en varias ocasiones, pero sin éxito. Hoy en La ContraHistoria vamos a repasar los primeros tres magnicidios que conmocionaron a Estados Unidos y que, en última instancia, han hecho de sus presidentes los mandatarios mejor protegidos del mundo. El cuarto, el de Kennedy, mucho mejor documentado, lo veremos en el siguiente capítulo. En El ContraSello: 0:00 Introducción 1:15:52 La nobleza negra veneciana 1:21:52 La Fronda 1:27:12 La primera vuelta al mundo Bibliografía: - "Magnicidio" de José Luis Hernandez - https://amzn.to/4d7b5bk - "Magnicidios de la historia" de Pedro González-Trevijano - https://amzn.to/4faAi6U - "La vida de Abraham Lincoln" de Henry Ketcham - https://amzn.to/3y4SWfK - "Sic Semper Tyrannis: Magnicidios en la historia" de Fernando Díaz Villanueva - https:/...
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