Por eso desde mi lugar de coach deseo que conversemos en este episodio sobre el Estoicismo y traerte un poco de su filosofía para que puedas, si te resuena y te sentis identificado, incorporarlo a tu vida.

El estoicismo se utiliza para denominar a la escuela filosófica fundada por el griego Zenon de Citio.

Esta doctrina impulsa el dominio de las pasiones que generan perturbaciones, apelando a la razón y a la virtud personal, mediante un mecanismo para hacer frente a los principales retos del día a día, por muy inesperados, incómodos, trágicos o agradables que sean.

Es por eso que podemos decir que una persona es estoica porque practica el estoicismo en su vida.

La historia cuenta que "El estoicismo" nació en el siglo III a.C. en Atenas.

Y fue Zenón de Citio, quien le dió origen, tras naufragar y perder todas sus posesiones, y muy golpeado por esto se refugió en la filosofía buscando consuelo.

Zenón comenzó a enseñar filosofía en una plaza pública que se llamaba Stoa Poikile en idioma griego, que en español significa Pórtico Pintado, de donde deriva el nombre de la escuela: estoicismo.

Sabes que algo que me gusta y atrapa del estoicismo es que enseña que el camino a la felicidad y la tranquilidad está en vivir en armonía con la naturaleza y aceptar el orden universal.

Y la verdad es que o no veo, o no hay, otra forma de hacerlo que a través de cultivar la virtud, que es un bien supremo y mi interpretación el único verdadero bien.

Las virtudes estoicas fundamentales son la sabiduría, el coraje, la justicia y la templanza.

Para los estoicos, y me disculpo porque voy a incluirme en este pensamiento, porque me hice estoico o me siento representado por la filosofía estoica dado lo vivido y aprendido en los últimos años, y tiene que ver con que el universo es racional y ordenado, regido por una providencia divina a la que llamamos 'Logos', logos en griego significa Destino.

Es decir que cada ser humano tenemos una chispa de este Logos, de este destino dentro de cada uno de nosotros, lo que nos permite vivir de acuerdo con la razón y la naturaleza.

La esencia del estoicismo radica en distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no podemos controlar.

Sólo nuestras acciones, pensamientos y actitudes están bajo nuestro control. Todo lo demás, como la riqueza, la fama, la opinión de otros, la salud y la muerte, no está en nuestras manos.

Por lo tanto, debemos aceptar lo que no podemos cambiar con ecuanimidad, y concentrarnos en nuestras propias virtudes y comportamientos.

Mi frase de cabecera que me mantiene consciente es que “todo pasa por algo, y por algo no pasa”.

El estoicismo nos enseña a mantener la paz interior independientemente de las circunstancias externas.

Nos instruye a desarrollar una fortaleza mental que nos permita enfrentar los desafíos de la vida con serenidad y sabiduría, evitando el sufrimiento innecesario causado por nuestras propias reacciones emocionales descontroladas.

Como dijo Marco Aurelio, en sus 'Meditaciones': 'La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos'.

En otras palabras, la verdadera felicidad proviene de vivir una vida de virtud y racionalidad, alineada con la naturaleza y el destino.

El estoicismo puede ser una guía para vivir una vida plena y equilibrada, aceptando con serenidad lo que no podemos cambiar y enfocándonos en lo que está bajo nuestro control, cultivando nuestras virtudes y manteniendo siempre la paz interior".

Para terminar y haciendo una relación entre el estoicismo y el coaching, justamente mientras que el estoicismo nos guía hacia una vida virtuosa y en armonía con la naturaleza, el coaching ontológico nos ofrece herramientas prácticas para transformar nuestras interpretaciones y alcanzar nuestro potencial.

Ambos caminos, sin embargo, nos invitan a reflexionar profundamente sobre nosotros mismos y a tomar control de nuestras vidas desde dentro".