Hoy es viernes 2/6 del año 2023 es una hermosa y cálida noche que se presta para grabar este episodio.

Reflexionando sobre que estamos en junio, y si, ya estamos a mitad de año, y como conversábamos el episodio pasado podríamos decir que junio es un punto de quiebre, en argentina y en otros países de este hemisferio esta pronto a comenzar el invierno y podemos verlo de una forma en donde todo es frio, húmedo y gris y nos metemos en la cama a deprimirnos y esperar a que pase o podemos imaginarlo como la estación donde todos los seres vivos tomamos impulso para florecer y revivir.

Este pensamiento me da pie para comenzar regalándote una pregunta

¿CUAL ES TU INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD?

Hoy es un día donde me gustaría que conversemos acerca de lo que significa cambiar el observador, si tu observador, la manera en que ves las cosas, tu realidad.

Cambiar el observador se refiere a modificar tu perspectiva, el enfoque o forma de ver una situación, un problema o como vivis una experiencia.

Es la capacidad de alejarte de tu punto de vista habitual y adoptar diferentes puntos de vista, con el fin de obtener una comprensión más completa y objetiva de lo que está sucediendo.

Cuando logras cambiar tu observador, estás ajustando tu forma de percibir, interpretar y evaluar la realidad, tu realidad y en lugar de quedarte atrapado en una única manera de ver las cosas, te abres a nuevas posibilidades y consideras diferentes ángulos.

Lo que estás haciendo en este caso es desafiar tus propias creencias, tus prejuicios y suposiciones, y estas dispuesto a explorar perspectivas alternativas.

Al hacerlo, podes ampliar tu comprensión, ser más flexible en tu pensamiento y tomar decisiones más informadas.

Cuando cambias el observador te obliga a ser consciente de cómo tus propias emociones, experiencias y percepciones pueden influir en tu forma de ver las cosas.

Al reconocer y gestionar estos sesgos personales, podes lograr una observación más imparcial y objetiva.

Para resumen, el cambiar el observador es decir, la forma de interpretar la manera en que suceden las cosas, implica que debas adoptar una mentalidad abierta, flexible y reflexiva que te permite ver las situaciones desde diferentes perspectivas, lo que a su vez puede conducir a un mayor crecimiento personal, a una resolución efectiva de los problemas y relaciones más saludables.