Algunas veces el miedo no nos permite expresar lo que sentimos o pedir ayuda en un momento de dificultad.

Estamos tan acostumbrados a hacernos los fuertes que cuando alguna situación o persona nos lleva al límite y nos sentimos frágiles, preferimos huir que enfrentar nuestro temor y mejorar.

Hablar es la manera más simple, pero importante en el proceso de sanar. No deberíamos sentir pena por estar tristes o pasar por un momento de dificultad, es ese el instante para encontrarnos y renovar nuestros pensamientos.

Algo diferente, compartir conocimientos desde lo que cada uno lee, investiga y analiza en esta sociedad tan cotidiana.

Es indispensable cuestionarse un poco acerca de las cosas que parecen normales a simple vista, porque guardan significados alucinantes cuando se desglosan.

Pon a calentar el agua para que invites a 1 café mientras te cuento sobre las cuestiones que he estado leyendo, esas que me generan inquietud y las cuales converso con ustedes para que cada día salgamos un poco de esta cotidianidad.

El Arte es la manera más increíble en que se puede compartir, reorganizar y preservar tu mapa del interior. Cuando piensas en esos momentos vividos, casi siempre lo haces a través de algún lugar que se cuela en tu mente como por arte de magia y te lleva a rememorar un poquito de tu historia. Lo hermoso de la Vida es poder experimentarla para contar esas anécdotas a tus familiares, panas y a ti en soliloquios. ¡No dejes de avanzar en la calzada con emoción, descubrir extraordinarias cosas y divertirte! C'est la vie…

Reírse es algo increíble y más cuando sucede con esas personas que son importantes. Hacer reír resulta muy difícil, pero contagiarse de emociones es muy cool porque puedes experimentar felicidad. La vida de alguna manera se detiene y el tiempo va de prisa, como si quisiera decirte que debes aprovechar ese instante y guardarlo para siempre en el carrete fotográfico lleno de recuerdos. Compartir 1 café es de otro planeta, conversar con alguien es arte y sonreír es como un baile que hace que todos se sientan mejor.

Tenemos la fortuna de contar con una hermosa familia que nos respalda a cada paso que damos, tiende su mano para levantarnos en el instante en que caemos y nos saca sonrisas en las reuniones en las que las historias transcurren con rapidez. Salir en compañía es lo mejor y más cuando vas con tus tías/os, primas/os, abuelos; hacer paseos de olla es 1 cuento diferente y compartir momentos que se quedan para siempre en el carrete lleno de recuerdos parece de otro planeta. La magia, imaginación y perseverancia es lo más cool que me han heredado mis abuelos.

Las probabilidades de que te quedes en el pasado son altísimas, cuando te empeñas en dejarte hundir por el recuerdo, el llanto, algunos pensamientos, momentos que no volverán. Aprovecha el presente para cargar el carrete fotográfico lleno de recuerdos con nuevos instantes increíbles. También con felicidades, memorias y lentes diferentes. Es la ocasión perfecta para avanzar hacia un futuro repleto de oportunidades, metas, sueños por cumplir, aventuras por descubrir y versiones renovadas, tuyas.

Respirar, repensar, mirar hacia adentro, detallar, caminar. Algunas veces escuchar algo de música, tomar una pausa activa, soltar un poquito; también tranquilizarse, trabajar la paciencia, disfrutar el proceso y crear magia hace falta. Nos centramos tanto en la meta que nos olvidamos de lo hermoso, divertido, extraordinario, quizá caótico y reconfortante, de ir de a poco en la calzada, mirar en retrospectiva y descubrir que sí puedes lograrlo a tu ritmo, pero tomando nuevos aires en ocasiones para nutrir el Alma.

En momentos de la Vida, siendo adultos, sentimos la necesidad de regresar a la niñez para jugar con nuestros amiguitos, correr solo pensando en no ser atrapado. También ser la mamá o el papá de una película que representamos, arrancar hojas de los árboles que en ese instante era la moneda de la diversión, coger los objetos que los adultos abandonaban en la pieza de las cosas que ya no volverían a usar. Ser felices sin importar el Tiempo, disfrutar de los dulces como si no hubiera un mañana y detallar cada lugar con eficacia.